domingo, 27 de septiembre de 2009

ANIBAL CARLOS BENDATI



Epígrafes de las ilustraciones: 1, Una de las últimas fotos de Aníbal Carlos Bendati; 2, Autocaricatura de Bendati con su perro Asterix; 3 Bendati y su inseparable perro Asterix; 4, Bendati (justo al centro de la foto, hincado) durante un picnic organizado el 25 de setiembre de 1949 por los estudiantes de Bellas Artes de MEEBA; yo aparezco más atrás, de pie, ligeramente más a la derecha que Bendati


Gonza Rodriguez, un joven diseñador y dibujante entrerriano residente desde hace un año en Porto Alegre, Brasil, donde trabaja para el diario “Zero”, se ha comunicado conmigo, via e-mail, dándome una información que no es grata, pero, por supuesto, le agradezco.
El 15 de agosto, próximo a cumplir 79 años –había nacido el 11 de setiembre de 1930-, falleció en Porto Alegre, donde residía desde 1960 –anteriormente lo había hecho en Rio de Janeiro-, el dibujante argentino Aníbal Carlos Bendati.
Nos habíamos conocido hace más de seis décadas en los Estudios de Juan Oliva, cuando ambos nos hallábamos interesados en aprender la técnica del dibujo animado, aunque ni él ni yo nos dedicamos después profesionalmente a esa actividad, que por aquel entonces aún brindaba pocas posibilidades laborales en la Argentina.
En 1950 Bendati optó por volcarse al dibujo “serio” desarrollando tal especialidad en la revista “Mundo Boquense”, colaborando posteriormente –ya con dibujos humorísticos- en “Continente”, “Pobre Diablo”, “Tit-Bits” –donde publicó su personaje Bing-Bang el sobrino nieto de Buffalo Bill- y “Sucedió con la Hinchada”, donde publicó Jacinto, rey de los tablones. Paralelamente –entre 1951 y 1953- incursionó en la actividad teatral.
En octubre de 1955 fue director de la revista “Cachaditas en Pocholandia”, cuyo primer número constituyó todo un suceso tras la veda que el humor político había padecido en los últimos diez años; pero, transcurrida la novedad, ese éxito inicial fue declinando en los siguientes números y se decidió discontinuar la publicación. Al año siguiente, Bendati se desempeñó como secretario de redacción de la flamante revista “Picardía Universal”, en la que dio a conocer su personaje Partiquino y la sección La última copa, usando en la ocasión el seudónimo Bali, colaborando después en la nueva revista “Cocodrilo”, hasta que decidió su partida a Brasil, donde su carrera profesional se afianzaría definitivamente como periodista y profesor universitario, y contraería enlace con una brasileña, teniendo dos hijas y nietos. Su perro Asterix fue el inseparable compañero de todo momento en los últimos años.
Las pocas veces que viajaba a la Argentina para visitar a sus familiares afincados en Bragado, Pcia. de Buenos Aires, localidad donde él naciera, solía dedicar unas horas a visitarme antes de regresar a su país de adopción.
Siulnas

miércoles, 16 de septiembre de 2009

¿ES MILITANTE EL DIBUJANTE?

Invito a los visitantes de este Blog a leer algunas reflexiones que hago respecto a la libertad de prensa, guerrilleros literarios, intereses sectoriales, monopolios periodísticos, el discurso de Domingo F. Sarmiento, etc. en mi otro Blog http://siulnaszapping.multiply.com, al que como ya sabrán, se puede acceder desde aquí por un link.
Nos volvemos a ver allá
Siulnas

martes, 15 de septiembre de 2009

“Hoy estoy en la tele”


Yo, al igual que otros colegas que tienen un Blog, suelo invitar a visitar el mismo, para que vean, aprecien o critiquen lo que hago en él.
Es menos frecuente que otros me inviten a mí, a ver lo que hago yo.
Pero esto es, en cierta forma, lo que me ocurre en las entrevistas grabadas para TV.
Esta es la reflexión que me ha surgido una vez más, ante idéntica situación, al recibir el llamado de una de las productoras de un programa al que concedí recientemente un reportaje grabado, para avisarme que el mismo se emitirá esta noche –martes 15 de setiembre- a las 23 horas, por canal 7.
Es que a diferencia de los reportajes en vivo que el entrevistado controla desde el principio hasta el fin, en los que van grabados, el principio puede aparecer al final y viceversa, así como puede haber partes que no se vean nunca o que aparezcan fuera de contexto.
Por todo ello, los reportajes grabados que me han hecho siempre me resultaron novedosos, y el de hoy no será la excepción, así que invito a los visitantes de este blog a compartir conmigo este momento, sintonizando el canal 7 esta noche del martes 15 de setiembre, a las 23 horas.
Entretanto, como lo hubiera hecho en una entrevista en vivo o con fecha de emisión prefijada, hago llegar mi saludo al colega Germinal Lubrano, que hoy cumple 90 activísimos años.
Oscar Vázquez Lucio (Siulnas)
15 de setiembre de 2009

domingo, 13 de septiembre de 2009

LINO PALACIO



Epígrafes de las ilustraciones: 1. Una de las últimas autocaricaturas de Lino Palacio; 2. Sus habituales personajes políticos en su original enfoque de la 2ª Guerra Mundial; 3. Sus principales personajes de historieta; 4. Una de las tiras de Don Fulgencio; 5. Tapa de "Billiken"; 6. Caricatura del Bandoneón mayor de Buenos Aires; 7. Una de las láminas para el Almanaque de IKA.



“Hacer sonreír es una obra de amor, y creo que nosotros al hacer lo que hacemos, estamos dando a la gente que nos rodea, unos momentos de sosiego, de paz, de tranquilidad, y además una sonrisa en medio de todo”, había dicho Lino Palacio al hablar en la inauguración de la nueva sede del Museo de la Caricatura Severo Vaccaro.
Por eso el título en primera plana de la edición de “Crónica” del 16 de setiembre de 1984, no podía ser más preciso: “UN CRIMEN QUE ESPANTA”…
Puñaladas por sonrisas… ¿Qué mente podía elucubrar tan descabellado trueque?
Era lógico que la noticia anticipada por la radio fuera resistida, esperàndose en vano una rectificación; alguno hasta pudo insistir en la negación de lo ya irremediable, al leer el lunes 17 en la lista de conferencias de la agenda cultural de algún matutino: “El mundo es un pañuelo”, por Lino Palacio, a las 19, en Viamonte 1560”. Pero a la inversa de lo que ocurría en “Hoy es mañana”, aquella película de René Clair en que Dick Powell recibía el diario anticipado que le traía el viejito Larry, el lector desprevenido se habrá encontrado con que la información del día había perdido vigencia en la víspera -¡cosas de las secciones periodísticas que se preparan con antelación!-, porque en la víspera, más precisamente en la mañana del domingo 16, se rendía un póstumo homenaje al dibujante en el cementerio de la Recoleta.
Fue hace 25 años: la proximidad de la primavera hacía que varios pájaros perturbaran la solemnidad del acto gorjeando impertinentemente. Algunos de los presentes alzaron la vista mirando a las aves con fastidio, pero Lino Palacio, desde esa otra dimensión en la que nos siguen acompañando quienes han dedicado su vida a producir alegría al prójimo, sonrió… y con su sonrisa aprobó la conducta de los pájaros, porque como él mismo lo dijera, no le gustaba la solemnidad.
Y de pronto pareció como si el cortejo se desdibujara y surgieran nítidos Don Fulgencio, Avivato, Tarrino, Radragaz, Ramona, Tripudio, Doña Tremebunda, Liberata, Fernendez, Don Sensato, Pochito, Armandata, Pitín y otros personajes menos recordados, para contarnos la historia de su nacimiento desde el comienzo, desde aquel 14 de febrero de 1914…

UNA AMBICION INFANTIL
Tenía entonces Lino 10 años y ya su mayor ambición era dibujar en “Caras y Caretas”, revista que justamente en la fecha aludida lo acogió en sus páginas infantiles, complementando el aliento que le brindaban sus padres, quienes obtuvieron el eterno reconocimiento del caricaturista:
“-Alimentaron mi gusto por el dibujo no poniéndome límites; las paredes de mi casa recibían esas ganas y mi padre se cuidaba de borrar esos dibujos. Siempre que pintaba la casa lo hacía hasta la altura que yo llegaba; de allí para abajo era mi terreno”
Su actuación profesional como dibujante comienza a principios de la dècada del 20, en que con un grupo de amigos, entre los que figura el autor de tangos Adolfo Rosquellas, funda la revista “El Cuco”, y aunque por esos años está cursando estudios en la Escuela de Arquitectura de la Universidad Nacional de Buenos Aires, también colabora en las revistas “Atlántida” y “Don Goyo”,
En 1930 crea para “La Opinión” su primer personaje, Ramona, que desaparecerá junto con el diario, y un año después realiza Bolita para el suplemento infantil de “La Prensa”, medio en el que algunos años después iniciará su personaje “universal”, Don Fulgencio, que posteriormente se publicará en “La Razón”

EL HUMOR POLITICO
En el último diario mencionado, Palacio –con el seudónimo de Flax- ya estaba haciendo humor político internacional a partir de la segunda guerra mundial:
“-Como soy esencialmente un pacifista no tomé partido por ninguna de las partes –afirmará después-. Esto me permitió hacer dibujos contra la guerra manteniéndome a la distancia necesaria para todo humorista político”.
La permanente jovialidad del veterano dibujante, mereció en 1950 la siguiente definición del periodista Silvestre Otazú:
“Tiene el físico de quien ha entregado lo mejor de sus energías al deporte. De tan quemada, su tez tiene esa opacidad de los hombres a quienes una permanente exposición al sol les ha arrancado hasta la última partícula de grasa…”
Característica que también hará resaltar en mi revista “Humorón” en 1974, el humorista Dardo Ruiz Diaz en el estilo irreverente de sus reportajes, al afirmar que “según la última de las teorías, han existido varios Lino Palacio a través de la historia. Una especie de Fantomas que viene ocultando su desaparición y perpetuándose en sus descendientes, que adoptan el nombre, las ropas y las costumbres –buenas y malas- de su antecesor”.
Ni hubo “varios Lino Palacio” ni se perpetuó; en el postrer instante del último adiós los integrantes del cortejo desalojan a los personajes que nos ayudaron a recorrer la trayectoria del dibujante, y aunque es un día de sol pleno, vienen a la mente aquellos versos suyos qie integraban el soneto “Día gris”:


“…Han pasado una goma de borrar
sobre todas las cosas. Pareciera
que el cielo en su indolencia mañanera
se ha bajado a la tierra a descansar…”


Don Fulgencio, Avivato, Tarrino, Radragaz, Ramona, Tripudio, Doña Tremebunda, Liberata, Fernendez, Don Sensato, Pochito, Armandata, Pitín y otros personajes menos recordados ya no están allí porque han ido a retomar sus puestos en los cuadros de historieta, para demostrarnos –como alguna vez lo afirmara Nicolás Olivari- cuánto hay de cierto sobre sus “existencias inmortales”.Oscar Vázquez Lucio (Siulnas). Leído en la Academia Porteña del Lunfardo en la sesión plenaria del sábado 5 de setiembre de 2009.