Mucho agua corrió desde la publicación de Hociquito Peter y Fosforito, el conejo cuyas historietas guionaba Aldo Cammarota, para la revista “Peter Pan”, que se editaba en la Argentina en 1954. Al año siguiente, su dibujante, Guillermo Mordillo, emigró a Lima para dedicarse a la publicidad alternada con la composición de tarjetas humorísticas que en 1960 le valieron un contrato para radicarse en Nueva York. Tres años después viaja a París y empieza la historia grande de este dibujante que piensa que el humor es el oxígeno de la democracia y reconoce que sus personajes son siempre el mismo, sin ser exactamente iguales.
Tradicionalmente ha viajado a la Argentina para festejar el 4 de agosto –día de su cumpleaños- con sus familiares.
Esta vez, su viaje tiene otro motivo, como lo atestigua la invitación llegada a este Blog, que se reproduce.
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