Hace pocos días, a través de internet, fui consultado por una investigadora a propósito de una página publicada hace algunos años en la revista “Tía Vicenta” en el estilo gráfico de Quino, firmada Siulquinas.
¿Una página hecha en colaboración?
Disipé sus dudas explicándole que se trataba de una de las parodias del estilo gràfico de algunos de mis colegas, en las que trasladaba su modalidad a la actualidad política del momento.
Ensayé esto especialmente entre 1961 y 1962, cuando “Tía Vicenta” tuvo la ocurrencia de “disfrazarse” de otras revistas, idea que ya había llevado a cabo casi dos décadas atrás, aunque en un solo número, la ya para entonces desaparecida revista “Cascabel”.
Fueron varios los colegas a los que parodié: Raúl Alonso (Kalí) el autor de las tapas de la revista femenina “Claudia”, con un Alfredo Palacios con ruleros; una imitación del estilo de Manuel Mayol en una “Caras y Caretas” actualizada, con el presidente Arturo Frondizi como personaje central; el mismo presidente a merced del presidente norteamericano John Fitzgerald Kennedy, en una versión politizada de las tapas que Lino Palacio dibujaba para “Billiken”; otro Frondizi (la reiteración era inevitable porque era el presidente en ese momento) como “pajarracus ucrideo”, al parodiarse la revista “Enciclopedia Estudiantil”; la página de Garaycochea en “El Gráfico” parodiada en el “disfraz” de esta revista, y antes de la versión del Rey Petiso, el personaje de Soglow adaptado para satirizar la gestión del presidente José María Guido, ¡una tapa del propio Landrú, director de la revista! Pero en este caso, no existió la intención de una parodia: en junio de 1965, Landrú había partido al exterior, dejando antes de hacerlo, la siguiente tapa preparada; pero la misma se desactualizó antes de salir publicada, y Esther Linares, a cargo de la revista en esos días, recordando mi especialización en la imitación de otros estilos, me pidió que salvara ese inconveniente. Así, el 27 de junio de 1965 me “convertí” en Landrú, algo que hasta el día de hoy había sido un secreto entre Esther Linares, yo, y Landrú que recién se enteró al regresar de su viaje.
La consulta de que he sido objeto hace pocos días, me hizo reflexionar que a algunos de los visitantes de este Blog, podría interesarles ver los resultados de esta otra especialización mía, que no se agota con los ejemplos aquí mostrados, pues también parodié a Fola, a Roberto Gigante, a Toño Gallo, a Lorenzo Molas, a Oski y a los autores de la mayoría de las historietas que publicaba el vespertino “La Razón” en los años 60. Por supuesto, una parodia respetuosa en lo que atañe a mis colegas.
Siulnas
¿Una página hecha en colaboración?
Disipé sus dudas explicándole que se trataba de una de las parodias del estilo gràfico de algunos de mis colegas, en las que trasladaba su modalidad a la actualidad política del momento.
Ensayé esto especialmente entre 1961 y 1962, cuando “Tía Vicenta” tuvo la ocurrencia de “disfrazarse” de otras revistas, idea que ya había llevado a cabo casi dos décadas atrás, aunque en un solo número, la ya para entonces desaparecida revista “Cascabel”.
Fueron varios los colegas a los que parodié: Raúl Alonso (Kalí) el autor de las tapas de la revista femenina “Claudia”, con un Alfredo Palacios con ruleros; una imitación del estilo de Manuel Mayol en una “Caras y Caretas” actualizada, con el presidente Arturo Frondizi como personaje central; el mismo presidente a merced del presidente norteamericano John Fitzgerald Kennedy, en una versión politizada de las tapas que Lino Palacio dibujaba para “Billiken”; otro Frondizi (la reiteración era inevitable porque era el presidente en ese momento) como “pajarracus ucrideo”, al parodiarse la revista “Enciclopedia Estudiantil”; la página de Garaycochea en “El Gráfico” parodiada en el “disfraz” de esta revista, y antes de la versión del Rey Petiso, el personaje de Soglow adaptado para satirizar la gestión del presidente José María Guido, ¡una tapa del propio Landrú, director de la revista! Pero en este caso, no existió la intención de una parodia: en junio de 1965, Landrú había partido al exterior, dejando antes de hacerlo, la siguiente tapa preparada; pero la misma se desactualizó antes de salir publicada, y Esther Linares, a cargo de la revista en esos días, recordando mi especialización en la imitación de otros estilos, me pidió que salvara ese inconveniente. Así, el 27 de junio de 1965 me “convertí” en Landrú, algo que hasta el día de hoy había sido un secreto entre Esther Linares, yo, y Landrú que recién se enteró al regresar de su viaje.
La consulta de que he sido objeto hace pocos días, me hizo reflexionar que a algunos de los visitantes de este Blog, podría interesarles ver los resultados de esta otra especialización mía, que no se agota con los ejemplos aquí mostrados, pues también parodié a Fola, a Roberto Gigante, a Toño Gallo, a Lorenzo Molas, a Oski y a los autores de la mayoría de las historietas que publicaba el vespertino “La Razón” en los años 60. Por supuesto, una parodia respetuosa en lo que atañe a mis colegas.
Siulnas
1 comentario:
¡Sensacional las parodias, la de Landrú, develado el secreto, es toda una curiosidad!
Buena etapa esa, de gran creatividad.
Abrazo.
OTRA COSA: Te agrego un dato porque veo que no lo tenés: Liotta-14/08/99-Fallecimiento. Ese día, como lo hacíamos siempre, nos teníamos que encontrar para ir a la agencia de carreras de Once. Me falló.
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