sábado, 24 de abril de 2010

25 de Abril: ¡Felices 90, Délfor!




Ilustraciones: 1, Délfor; 2, Dibujo de Délfor al estilo de Ianiro; 3, Tapa de “La Revista Dislocada” en papel, 1957; 4, Dibujo de Délfor al estilo de Landrú; 5, Página de chistes gráficos de Délfor en “Descamisada”, 1946.


Llegar a los 90 puede limitarse a una cuestión cronológica festejable (o no) en la intimidad del ámbito familiar. Pero cuando se tiene una trayectoria, esos 90 encierran mucho más y por lo tanto, hay mucho más motivo para hablar de ellos.
Este domingo 25 de abril de 2010, Délfor Amaranto Dicasolo cumple 90 años de edad, y muestra la misma sana inquietud de aquel muchacho que allá por 1937, con 17 años de edad, debutaba por Radio Prieto, en el conjunto “Los Bohemios”, imitando a ídolos populares de la época, como Fernando Ochoa, el animador Iván Caseros, Luis Sandrini o Pepe Arias.
De allí pasaría a “Las matinées de Juan Manuel”, donde se relacionó con otros artistas aún desconocidos, como Guillermo Rico, Zelmar Gueñol, Rafael “Pato” Carret y Carlos Acuña. Era de esperar que bien pronto lograría ubicación en “La Gran Cruzada del Buen Humor”, programa de Tito Martínez Delbox en el que compartió con Eduardo Almirón la imitación del entonces popularísimo dúo Buono-Striano.
Ya se vislumbraba inevitable que alguien tan inquieto crearía algo como lo que en 1953, tituló “La Revista Dislocada”, programa cómico que se inició por LR2 Radio Argentina, y siguió, ya encumbrado, por LR4 Radio Splendid, contando Délfor en un comienzo con Aldo Cammarota como coguionista.
Antes de llegar al programa con el que se lo identificará definitivamente –no sólo en radio, sino también en cine y televisión, y hasta en medios gráficos-, Délfor fue además, el “defensor” del bolero, encargado de refutar los argumentos tanguísticos del locutor Juan Monti en un ciclo inolvidable titulado “Tango versus Bolero”. Pero eso duró poco; en cambio “La Revista Dislocada” llegó a la flamante televisión para quedarse: comenzó en 1959 por el 7, único canal en ese momento y siguió por el 13 y después por el 11, período en el que llegó al cine, primero con “Disloque en Mar del Plata”, y después con “Disloque en el presidio”. Délfor también intervino en “Autocine Mon Amour” y en “Amigos para la aventura”.
Ya para entonces, “La Revista Dislocada” había formado parte de los medios gráficos en circulación, primero en una publicación con su título, de pequeño formato, en 1957, cuya dirección periodística ejercía Juan Carlos Gianella, y diez años después como suplemento dominical del diario “Crónica” de Buenos Aires.
Por supuesto, los medios gráficos no le eran extraños a Délfor; además de guionista, actor y director radiofónico, televisivo y cinematográfico, ha sido y es –porque actualmente despunta el vicio desde una revista barrial propia que lleva el título que lo ha hecho famoso en Argentina y otros países- dibujante, capaz de “disfrazarse” de otros colegas a los que parodia a la perfección; y hasta tiene personajes de historieta, como Don Oligarca, que allá por 1946 dibujaba para la revista “Descamisada”.
¿No es para asombrarse por todo lo que ha hecho con sólo 90 años?
¡Feliz cumpleaños, Délfor!
Siulnas

viernes, 16 de abril de 2010

Hacen falta caricaturistas contra el verdadero Poder




Ilustración: Un “Don Quijote” amordazado y maniatado sufre impotente la acción de la censura. Así replicó “Don Quijote”, el 17 de julio de 1892, a la acción del gobierno que buscaba acallar sus críticas.


Mucho se ha hablado de libertad de prensa y de independencia de opinión de los periodistas, y de ciertas caricaturas que constituyen “verdaderos editoriales”. Alguna vez vertí algunas reflexiones sobre la supuesta “militancia” de los caricaturistas que publican en los medios importantes; “¿es militante el caricaturista?”, me preguntaba y proyectaba mi pregunta al lector. Lo fue, durante las dos primeras presidencias de Perón, Tristán desde “La Vanguardia”. Pero no lo fueron ni lo son muchos otros caricaturistas que, aunque el lector lo ignora, son simples ejecutores que grafican las ideas de un redactor, que a diferencia del dibujante, prefiere ocultar su nombre y su participación. Claro que éste tampoco es un militante, sino el buscador de ideas que refirmen la tendencia del editor, quien generalmente está al servicio de determinados intereses económicos. Vale decir que en definitiva es el dinero el que determina cómo ha de ser una caricatura; caricatura que va produciendo una acción corrosiva en la mente del lector (verbigracia: la simbiosis de la tortuga y el ex presidente Illia alentada por militares y gremialistas golpistas, usándonos de idiotas útiles a los caricaturistas).
Entonces puede darse, lo que lamentablemente se da frecuentemente en la actualidad, y el caricaturista, como mero ilustrador de una idea ajena, queda más pegado a ésta que el propio autor, quien a su vez no hace sino reflejar la tendencia del medio en que trabaja, convirtiéndose en uno más de los que en 1938 Ernesto Morales llamó “guerrilleros literarios” y describió señalando que “al estudio que supone todo análisis de la crítica, el guerrillero literario lo sustituye con la improvisación, lo festivo y lo mordaz.”
La mendacidad sustituye entonces a la intencionalidad basada en una apreciación real de las aptitudes y actitudes del caricaturizado, lo que se agrava cuando los medios se monopolizan.
Las caricaturas de Tristán representaban una voz disidente y necesaria para toda democracia, entre los restantes medios, todos favorables a Perón. Como lo fueron las de Henri Stein en el siglo XIX, salvando las distancias ya que Stein no era precisamente un militante, y cuando en 1873 durante la campaña por la sucesión presidencial en la que “El Mosquito” había tomado partido por el alsinismo, los mitristas le ofrecieron hacer también las caricaturas para el periódico “La Presidencia”, respondió sin hesitar:
-Señor, yo soy extranjero; he venido a Buenos Aires a ganarme la vida… y no tengo inconveniente en hacer lo que me piden. Mi labor no es de político, es de dibujante y como tal, estoy a sus órdenes.
Claro que teniendo en cuenta que entre los redactores de “El Mosquito” abundaban los alsinistas, Stein usó en “La Presidencia” el seudónimo de Carlos Monet.
Ejemplo de militancia entre los caricaturistas, fueron Eduardo Sojo (Demócrito) y José María Cao (Demócrito II) que desde el periódico del primero –“Don Quijote”- jaquearon a 5 presidentes durante la publicación del mismo: Julio Argentino Roca, Miguel Juárez Celman, Carlos Pellegrini, Luis Sáenz Peña y José E. Uriburu, a pesar de ir muchas veces a prisión.
Entre la segunda mitad de la década del 40 y la primera del 50, el Poder, representado por el gobierno de turno monopolizó los medios gráficos; hoy ha hecho otro tanto el Poder, que ahora está en la vereda de enfrente del Gobierno.
Contra ese Poder también hacen falta caricaturistas como Tristán, como Eduardo Sojo, como José María Cao…

Oscar Vázquez Lucio (Siulnas)

miércoles, 14 de abril de 2010

Este 15 de abril Alberto Breccia cumpliría 91 años…




Epígrafes: 1, Autocaricatura de Alberto Breccia, 1953; 2, Breccia en 1989; 3, Alberto Breccia caricaturizado por su hijo Enrique, 1977; 4, El Vengador, por Breccia, en revista “El Gorrión”; 5, Mariquita Terremoto, publicada en “Espinaca” en 1941; 6, Ilustración para la adaptación de “El jorobado de Notre Dame” en revista “Aventuras”, 1946; 7, Vito Nervio en la versión de Breccia, “Patoruzito”; 8, Caricatura de Oesterheld, por Breccia; 9, cuadro de la historieta de uno de los mitos de Cthulhu; 10, cuadro de Un tal Daneri; 11, Perramus; 12, billete de la Lotería Nacional emitido en noviembre de 1997 con la imagen de Breccia, en homenaje al dibujante fallecido cuatro años antes, justamente en el día del dibujante.


Este 15 de abril cumpliría 91 años. En abril de 1989, yo le hice, sin saberlo yo ni él, uno de los últimos reportajes de su vida. Fue a pedido de Juan Angel Sagrera para su suplemento de “Oficio Gráfico” dedicado al Mundo del Dibujo.
Allá por 1953 Alberto Breccia y yo, habíamos compartido, con otros colegas, muchas noches en la Galería Picasso de la porteña calle Florida, caricaturizando gratuitamente a quienes lo pedían entre el público asistente a nuestra muestra “Nosotros, los caricaturistas” que reunía a más de 50 expositores; con un pequeño grupo que incluía a Breccia, culminábamos cada noche en “El Palacio de las Papas Fritas”.
Después, nuestros encuentros serían más esporádicos y circunscriptos a la inauguración de las muestras o cenas por el Día del Dibujante. La importancia adquirida por Breccia como dibujante “serio” espació aún más estos encuentros, y el último de ellos lo propició Roberto Mezzadra en ¡La Casa del Boxeador!
Allí tuvo lugar este reportaje que rescato 21 años después:

PERRAMUS FALTÓ A LA CITA

Encontramos a Alberto Breccia en La Casa del Boxeador donde asistió a una cena homenaje en la que recibió, juntamente con Oscar Vázquez Lucio (Siulnas) y José María Taggino, una medalla y un pergamino, de manos del presidente de la Comisión de Fiestas de esa institución, el dibujante y pintor Roberto Mezzadra, y pensamos que no había que perder la ocasión. Si a Alberto Breccia no se lo ubica en el momento adecuado, se corre el riesgo de no poder volver a localizarlo por lo menos durante seis meses, la parte del año que emplea en hacer relaciones públicas –entrevistas con editores, participación en exposiciones y mesas redondas, etc.- en Europa (Italia, Francia, Grecia, etc.) para promover mejor el material que produce con destino a ese mercado durante los seis meses que permanece en su casa de la localidad bonaerense de Haedo.
-¿Qué te parece si empezamos recapitulando tu trayectoria?
-Bueno, nací en Montevideo el 15 de abril de 1919. A los tres años llegué con mis padres a Buenos Aires, instalándonos en el barrio de Mataderos.
-Y tu padre tocaba el clarinete…
-Efectivamente, lo hacía en las presentaciones del circo de Pepino el 88; entonces yo era chico y aprendí a tocar ese instrumento con él. Me gustaba el jazz.
-Pero ya en la adolescencia empezaste a ganarte la vida trabajando de tripero.
-Sí, porque mi padre se instaló después con una tripería. Pero al mismo tiempo que yo trabajaba de tripero había comenzado a dibujar.
-¿Autodidacta?
-En efecto; dibujé bastante tiempo antes de empezar a publicar, lo que recién ocurrió cuando tenía 18 años; ilustraciones costumbristas para la revista El Resero… No me pagaron nada, por supuesto.
-¿Por entonces el dibujo no te rindió ningún fruto?
-Me gustaba ir a los bailes y para poder entrar gratis las 6 noches de Carnaval, decoraba los clubes pintando con cal, motivos alusivos…
-Pero en 1939 te profesionalizás.
-En realidad, realizo mi primera historieta humorística –Mu-Fa- para la revista Berretín, pero tampoco me pagaron nada. Las cosas fueron distintas cuando fui a pedir trabajo a la Editorial Láinez, pero a costa de hacerme dibujante “serio”.
-¿Habías llevado dibujos cómicos?
-Sí. Siempre me gustó más el dibujo humorístico que el serio, aún hoy.
-¿Y las historietas?
-Nunca fui lector de historietas; no me gustaban.
-Me estabas diciendo que tuviste que hacerte dibujante “serio”…
-Sí, porque el director de las publicaciones me dijo que para tener cabida tenía que llevar una historieta seria, así que fui a casa, hojeé el diario La Prensa y mirando la historieta Charlie Chan, que publicaban entonces, se me ocurrió hacer una historieta de corte policial (Hap Norton), que se publicó en la revista Historietas; luego colaboré en Ra-Ta-Plan y El Gorrión, también de la misma empresa.
-Pero no renunciaste a la historieta cómica.
-No; cuando apareció Espinaca, publiqué Mariquita Terremoto, personaje que alcanzó bastante popularidad en su momento; al punto que era común oir aplicar ese nombre a las chiquilinas traviesas.
En 1941 mi padre, que de puro aventurero se había ido a Brasil, se fundió con un negocio y decidí embarcarme para allá, donde vuelvo a trabajar de tripero, en tanto sigo dibujando y enviando dibujos a Buenos Aires, para Láinez.
De regreso al país colaboro en la revista Bichofeo con el seudónimo de Vaghi para que no se sientan molestos los de Láinez. Pero eso duró poco. Después apareció la revista Aventuras donde ilustré adaptaciones de novelas y versiones de películas…
-Y llegamos a Vito Nervio.
-Anteriormente en Patoruzito ilustré Jean de la Martinica, con guión de Issel Ferrazzano. Tiempo después me vino a ver Emilio Cortinas, que por volverse al Uruguay no quería seguir haciendo Vito Nervio.
-Con guión de Leonardo Wadel…
-Sí, aunque el creador del personaje había sido Mirco Repetto.
Al comenzar la dècada del 60 trabajé dos años para los ingleses. Además en esos años ilustré en Billiken temas escolares, lo mismo que para Mis Deberes; aquí ya había empezado a trabajar conmigo mi hijo Enrique.
Después hay un período de casi cuatro años que, por motivos muy personales y muy penosos, dejo de dibujar para dedicarme exclusivamente a la docencia.
-¿Y cuándo reaparece el Breccia historietista?
-En 1967 con Richard Long; y al año siguiente, sobre guión de Oesterheld, realizo con mi hijo Enrique, La Vida del Che. En 1969 me hago cargo de los dibujos de El Eternauta, que anteriormente ilustrara Solano López.
Entrando en la década del 70, un buen día una señora (esposa del que hoy es mi representante) me dijo que le interesaría llevar dibujos míos a Europa… Pasó el tiempo y cuando estaba a punto de lamentar el haberme desprendido del material, me entero que Mondadori había comprado Mort Cinder, también compraría Los Mitos de Othulhu; Linus compró Un tal Daneri, que con guión de Trillo había dibujado tiempo antes para la revista Mengano…
-¿Cuándo comienza el Breccia de seis meses en Europa y seis en Argentina?
-Desde hace cuatro años estoy dedicado a Perramus, una historieta con guión de Sasturain, que se publica en revistas y en libros en Francia, Italia, España, Alemania, Brasil.
Una versión argentina se iba a presentar en la Feria del Libro en una muy cuidada presentación de Ediciones de La Flor, pero lamentablemente no se llegó a tiempo con la impresión.

Breccia tiene previsto marcharse en junio. Y cuando decimos Breccia, nos referimos casi al clan familiar en pleno, porque salvo su hija Patricia que sigue publicando en nuestro país, los demás –sus hijos Enrique (pintor y dibujante) y Cristina (ilustradora), y su esposa Irma (ilustradora infantil especializada en aves)- triunfan en Europa mientras su actual producción es casi desconocida en nuestro país.
Oscar Vázquez Lucio (Siulnas)
“Oficio Gráfico”. Abril de 1989.

viernes, 2 de abril de 2010

La guerra de Malvinas y los humoristas



Fotos: 1, El convocante Siulnas escuchado atentamente por Guerrero, Mazza, Salas, Gonzalez Fossat y Lubrin; 2, Mazza, Almeida, Gonzalez Fossat, Ferroni, Lubrin, Loperena Vernet, Guerrero; 3, Público y algunos de los dibujantes participantes: Villarreal, Torino, Ferroni, Bróccoli, Guerrero, Maicas, Pedro Seguí, De los Ríos, Córdoba, Camblor, Rep, Perez Agüero, Almeida, Nieto, Mazzeo, Beto Páez, Claudio, Ordoñez y Altamirano; 4, Junto al Dr. Fernandez Vaccaro, celebran el éxito del remate de sus dibujos, Vitrubio, Gallito, Dobal, Pedro Seguí, Guerrero y Basurto. En primer plano, el rematador Abel Bazán Lazcano.


En abril de 1982, en ocasión de la recuperación de las Malvinas, reflexionó Andrés Cascioli desde su revista “Humor Registrado”, bastión del humor militante enfrentado al Gobierno del Proceso de Reorganizacón Nacional:
“…En el reconocimiento unánime a ese acto de justicia, estaremos, en algún caso, en compañías no del todo gratas, teniendo en cuenta que el elogio vale cuando no es sistemático u obsecuente y que, libres en el momento de opinar, hemos sido críticos severos pero honestos cuando sólo se escuchaban aplausos ‘constructivos’…”
Se creía entonces, entre otras cosas, en la transparencia del promocionado “Fondo Patriótico” supuestamente destinado a hacer más llevaderas las duras jornadas de nuestros jóvenes compatriotas en un frente de guerra inhóspito como todos los frentes de guerra, pero más inhóspito al ser enviados sin los pertrechos de guerra ni vestimenta adecuados.
No era mucho lo que los humoristas podíamos hacer por ellos, aunque ingenuamente habíamos pensado en editar una revista especialmente para enviarles, con todo el optimismo y apoyo moral que pudiéramos transmitirles desde el continente.
Lamentablemente, no sólo no se concretó esta idea, sino que tampoco se vieron beneficiados con ningún “fondo patriótico”, incluidos los 7.485.000 pesos -del signo monetario de entonces- recaudados en el Museo de la Caricatura Severo Vaccaro. Pero la jornada se llevó a cabo y quedó registrada en los medios:
“Con destino al Fondo Patriótico Malvinas Argentinas realizóse un remate de caricaturas dibujadas en el mismo momento por un grupo de profesionales conocidos y que permitió recaudar $ 7.485.000.
“Los dibujos ‘relámpago’ fueron realizados por cuarenta caricaturistas reunidos por la Peña de los Humoristas en el Museo de la Caricatura Severo Vaccaro.”

La crónica completa del acto fue publicada en el Nº 1 del Boletín Especial del Museo (Julio – Agosto 1982), vocero especial del mismo, que a continuación transcribo textualmente en su totalidad:

-“…Este es el pueblo argentino…”- Doscientas cincuenta personas que colmaron las instalaciones del Museo de la Caricatura subrayaban el comentario de Siulnas, quien debió adoptar una répida decisión sobre el filo de las 18 horas del viernes 23 de abril:
-“Dada la cantidad de gente que hay aquí… dada la respuesta unánime de ustedes, vamos a ser puntuales por primera vez en la vida…”
Ya estaban distribuidos en las tres salas de la planta baja del Museo, cinco caballetes, tres de los cuales habían sido facilitados por Desalvo con el ànimo de contribuir a una mayor producción de dibujos relámpago para ser rematados con destino al Fondo Patriótico. Los dibujantes que iban llegando paulatinamente, se acercaban a los caballetes como podían, desplazándose dificultosamente entre el público, que esa noche era uno de los grandes protagonistas, tal como quedara señalado en la presentación del acto:
-“Nuestros dibujos de esta noche no tendrán ningún valor si ustedes no se lo asignan… Nuestros dibujos de esta noche no tendrán ningún valor si no sirven para contribuir materialmente con quienes están comprometiendo su juventud para que sus compatriotas no tengamos que poner de rodillas nuestra dignidad…”
Participaron los dibujantes Landrú, Garaycochea, Ferro, Dobal, Héctor L. Torino, Gonzalez Fossat, Pedro Seguí, Alfredo Ferroni, Justo Balza, Bróccoli, Villarreal, Aboy, Basurto, Guerrero, Pablo Pereyra, Gallito, Perrone, Camblor, Braxator, De los Ríos, Nèstor Córdoba, Beto Páez, Lembó, Rody, Rep, Mercado, Almeida, Pérez Agüero, Cilencio, Volantino, Altamirano, Alejandro Darío Suárez, Juan Dalfiume, Ordoñez, Nieto, Claudio, Guampiro, Ciurca, Liotta, Mazzeo, Maicas, Ignacio, Siulnas y otros que no hubo tiempo de identificar por la vertiginosidad en la entrega de dibujos para ser rematados, tarea que asumió Abel Bazán Lazcano, quien de antemano había dejado establecido que la comisión que le correspondía como rematador profesional, también la donaba al Fondo Patriótico.
Aunque muchos profesionales no pudieron hacerse presentes por tener que permanecer en sus lugares de trabajo –tal el caso de Faruk, quien no obstante, promocionó esta reunión durante toda la semana desde el programa radial al que está vinculado-, hubo algunas presencias inesperadas como la de Landrú, quien interrumpió momentáneamente sus tareas en el diario donde dibuja, para participar de esta reunión. Basurto, quien acababa de salir de una clínica en la que había estado internado, tampoco quiso faltar aunque llevó el dibujo hecho, si bien después, sentado junto a un escritorio, continuó dibujando.
Hubo momentos emotivos cuando Justro Balza y Luis Ordoñez entregaron para el remate dibujos que evidenciaban muchas horas de trabajo, señalando ambos estar muy ligados al momento que se vive, el primero por tener dos nietos bajo bandera, y el segundo por tener en igual situación a su hermano menor.
Como era de esperar, abundaron los dibujos sobre el tema de las Malvinas, los que alcanzaron la mayor cotización tanto en el enfoque humorístico como en el serio, ya que también se hicieron presentes algunos de los dibujantes que cultivan esta última especialidad.
Lo recaudado alcanzó la cifra de $7.485.000, y vale la pena acotar que los dibujos se remataron entre 50.000 y 120.000 pesos, aunque algunos superaron los $500.000.
El éxito de esta sesión de la Peña de los Humoristas, al que tanto contribuyó el apoyo entusiasta de los medios masivos de comunicación –en la radiofonía, algunas emisoras reforzaron ese apoyo con reportajes a los organizadores de la Peña-, hizo reflexionar al convocante Siulnas ante el público reunido en la sala, que “sería bueno que la Sra. Thatcher viera cómo responden los argentinos, aún ante la simple convocatoria de un grupo de humoristas”.

jueves, 1 de abril de 2010

UNA NUEVA INVITACION




Una vez más invito a los visitantes de este Blog cuyo interés en el mismo me siguen manifestando de distintas maneras, a trasladarse antes de apagar la computadora, a mi otro Blog: http://siulnaszapping.multiply.com (si usan el link no tienen necesidad de escribir todo esto), y leer mi última nota titulada "Aunque fracasen los políticos, debe triunfar la política".

Como siempre, aspiro a que lean, reflexionen, compartan o discrepen. Nada le hace tanto mal a la República Argentina como los períodos en que irreflexivamente, o por sometimiento, o por miedo, o por aceptar ingenuamente la opinión interesadamente deformada de algunos medios, a todo se dice que SI, o los períodos en que a todo se dice que NO.

Volvemos a vernos en el otro Blog, y espero y agradezco como siempre, la nueva visita de ustedes a éste.

Siulnas

Un día como el…



1 de abril, hace 48 años: Fallecía Abel Ianiro. Conocido tanto por sus caricaturas publicadas principalmente en “Rico Tipo” y “Canal TV”, como por sus personajes entre los que se destacaron, Purapinta, Marmolín, Tóxico y Biberón, y Tito Faldas, Ianiro se caracterizó por su capacidad de producción, a partir de su iniciaciòn en la revista “La Cancha”, habiendo colaborado después entre otras publicaciones, en “Patoruzú”, “Cascabel”, “Cara Sucia”, “Chabela”, “Leoplán”, “Chicas” y “Dr. Merengue”


.…2 de abril, hace 65 años: Aparecían Cara de Angel y Ventajita. Utilizando el seudónimo de Yayo, Eduardo Ferro comienza a publicar en “Patoruzú” un hombrecito de pequeña estatura, aparentemente débil y con cara de tímido al que bautiza Cara de Angel siendo el personaje lo contrario de lo que aparenta. Su aparición coincide con la de Ventajita, quien se diferenciaba del clásico amarrete por sus métodos sutiles; el autor de esta historieta es Oscar Blotta (padre), que firma con el seudónimo de Eduardo Uliano.


…4 de abril, hace 27 años: Fallecía el creador de Tintín. El dibujante belga Georges Rémi (Hergé), autor de las historietas de Tintín –vertidas a 32 idiomas- murió a los 75 años. En la Argentina Tintín alcanzó difusión masiva, primero a través de un cortometraje seriado emitido por ATC y en diciembre de 1987, con la proyección en varios cines, del largometraje “Tintín en el lago de los tiburones”.


…6 de abril, hace 27 años: Fallecía Eduardo Muñiz. Absorbido en sus últimos años por la enseñanza, la publicidad y la decoración, el dibujante Muñiz –que era ambidextro- transitó por “La Fronda”, “Caras y Caretas”, “La Prensa”, “El Pampero”, “La Razón”, “Patoruzú”, “Rico Tipo” y otras publicaciones, entendiendo siempre la caricatura como militancia antes que como mero ejercicio de ironía. En el momento de su deceso tenía 77 años.


…13 de abril, hace 65 años: Aparecía la revista “Intervalo”. Con el slogan de “revista para niños y mayores”, esta publicación de Editorial Columba, en su primera etapa incluía en cuadros de historietas, novelas de Julio Verne, Emilio Salgari, Alejandro Dumas, etc., algunas en capìtulos -entonces era semanal- y otras, completas. Si bien también publicaba algunas historietas con personajes ya tradicionales, la propuesta para el lector adulto constituía toda una novedad.

…14 de abril, hace 72 años: Aparecía por primera vez la historieta Don Fulgencio (el hombre que no tuvo infancia). Creado por Lino Palacio, el personaje que inicialmente se publicó en el diario “La Prensa” fue llamado simplemente Sr. Fulgencio. El mismo Ezequiel Paz –director de “La Prensa”- le inventó el nombre.
El éxito del personaje, que hasta llegó a la radio interpretado por el actor Francisco Alvarez (más adelante también llegaría al cine), determinó que se lo utilizara para la propaganda del Café Sorocabana, lo que molestó a Paz originándose un entredicho con Palacio, que se llevó su personaje a “La Razón”, donde permaneció desde 1944 a 1978.

…el 18 de abril, hace 1 año: Fallecía Luis Alberto Rosales. Periodista, historiador, amante apasionado del comic, había nacido en San Nicolás (Pcia. de Buenos Aires) el 21 de diciembre de 1944. Uno de sus inolvidables aportes al “comic” fue el fanzine “TOP” que editó junto con José Eduardo Weidmann, como jefe de redacción y Miguel Almirón Assali, a cargo de Tipografía y diagramación.


…el 19 de abril, hace 71 años: Nacía la Asociación de Dibujantes de la Argentina (ADA). Se designó en Asamblea una comisión para elaborar un proyecto de Estatuto, siendo aprobado el 27 de julio de ese mismo año. La ADA tuvo un período de esplendor y diversos altibajos que estuvieron a punto de culminar con su desaparición, riesgo felizmente superado en estos últimos años, con la expectativa de que esta Institución recupere su pasado protagonismo, cuando representaba masivamente a los dibujantes argentinos o extranjeros radicados en la Argentina.

…el 24 de abril, hace 1 año: Fallecía José Miguel Heredia. Nacido el 30 de abril de 1933 en Pergamino (Pcia. de Buenos Aires) recaló en Buenos Aires en 1957, colaborando en las revistas “Bomba H” y “Loco Lindo”, volcándose después preferentemente a la historieta que cultivó en los géneros serio y humorístico en numerosas publicaciones, pero la historieta que le dio más notoriedad fue “Perro Mundo” que se publicó en el diario “La Nación” desde 1966 hasta 1995.


A LOS SEGUIDORES DE ESTA SECCION DEL BLOG
Si algo me he impuesto en estas Efemérides, además de la rigurosidad en la exactitud de los datos, es el enfoque amplio para nada selectivo y menos discriminatorio, pero ya se sabe que no siempre basta la intención. Además de algún olvido involuntario se pueden cometer omisiones por no haber llegado a quienes en su momento hubieran podido suministrarnos datos fehacientes. Otras veces, el problema no pasa por no haber llegado a tiempo, sino porque el entorno familiar de algunos autores ya fallecidos, permanecía indiferente a la actividad que los mismos habían desarrollado.
Quienes dispongan de datos de autores involuntariamente omitidos en estas Efemérides, pueden hacérmelos llegar (aquí o a siulnas2004@yahoo.com.ar), y si realmente corresponde que figuren, esos datos serán rescatados y consignado al final de la respectiva Efemérides el nombre de quien prestó su colaboración a la sección. Será un acto de justicia hacia todos aquellos, que con más o menos suerte, con más o menos notoriedad, hicieron su aporte de gracia en distintas épocas, escribiendo protagónicamente –tal vez sin imaginarlo- la historia del humor en la Argentina.
Oacar Vázquez Lucio (Siulnas)


Publicado por Siulnas en 08:21