sábado, 31 de octubre de 2009

Un día como el…




Epígrafes de las ilustraciones: 1, Antonio Somellera; 2, Portada del Nº 1 de “Rico Tipo”; 3, Dibujo de Martínez Ferrer (a la izquierda) y caricatura del autor, por Arturo Lanteri; 4, Ignacio Manrupe.


…4 de noviembre, hace 101 años: Nacía en Buenos Aires el dibujante Roberto Serrano (Franchot). Hermano de Américo y José Serrano –también dibujantes-, fue por más de veinte años, uno de los realizadores de la historieta Don Simón y su hobby en la revista “Hobby”. También publicó entre 1945 y 1947, Serapio el serviceman en la “Revista del Radioarmador”, habiendo incursionado previamente en la revista “Cine Argentino” con la sección Cinescas.

…4 de noviembre, hace 74 años: “La Razón” comenzaba a publicar una página de historietas nacionales. A toda página fueron presentados simultáneamente con sus trabajos, cuatro dibujantes: Raúl Valencia (con temas unitarios); Fantasio (con el personaje Tancredo); Manuel Alejandro Martinez Parma (con Cosas de Negros), y Manuel Kantor (con el personaje Casifrundo). Con el correr de los números las características gráficas de esa página se fueron modificando y las historietas fueron publicadas en forma de tira incorporando otros personajes. Durante muchos años “La Razón” se caracterizó por esa página, que a partir de 1938 fue ubicada definitivamente en la parte final del diario

…5 de noviembre. Hace 52 años: Se inauguraba en la Casa de Mendoza en Buenos Aires el primer Salón de la Historieta organizado por la Asociación de Dibujantes de la Argentina.

…9 de noviembre, hace 92 años: Se estrenaba en el cine Select Suipacha, “El Apóstol”, primera película de dibujos animados de largometraje en el mundo, realizada por Quirino Cristiani. El personaje central era el presidente Hipólito Yrigoyen (1916-1922 / 1928-1930)

…11 de noviembre, hace 78 años: Nacía en Bell Ville (Córdoba), Alberto Pío Augusto Cognigni. Su revista “Hortensia” aparecida el 21 de agosto de 1971 significó en su momento una verdadera revitalización del humor, que de localista se transformó en nacional. Cognigni se había iniciado dibujando para las revistas cordobesas “Nosotros” y “Argentina”, haciéndolo después en “Córdoba”, “La Voz del Interior”, “Noticias”, “Gente” y “Nuevo País”; de este último fue director al igual que en “Hortensia”, destacándose entre sus personajes, Negrazón y Chaveta. Cognigni ha sido además, uno de los organizadores de las Bienales del humor y la historieta de Còrdoba.

…14 de noviembre, hace 120 años: Fallecía Antonio Somellera. Pintor Miniaturistra, caricaturista y litógrafo, realizaba clandestinamente caricaturas para el periódico “Muera Rosas” que se imprimía en Montevideo y se remitía a Buenos Aires para su distribución

…16 de noviembre, hace 96 años: Nacía en el porteño barrio de Boedo, el dibujante Héctor Locurátolo Torino (Héctor L. Torino, Rotcen, André Dauriac). Creador de personajes como Don Mamerto detective, Don Nicola, La barra de Pascualín, Barquinazo, Esculapio Sandoval, Barrabás, El Mago Fun-yi-to, El capitán Dos Pipas, Derrochín, Los dos Profesores, Soplete, Mudini, El detective Buscapié y su ayudante Salustiano y otros no menos divertidos, colaboró en “El Suplemento”, “¡Aquí Está!”, Suplemento de Color de “Crítica”, “Cara Sucia”, “Leoplán”, “Bichofeo” (editada por él), “El Trencito”, “Avivato”, “Tío Vivo”, “Cosquillas”, etc. Su carácter bohemio hizo que habiendo logrado llegar a tener una editorial propia con 14 publicaciones durante diez años, todo desapareciera por ausencia de sentido empresarial, como él mismo lo reconociera. En su juventud había compartido el dibujo con el violín que ejecutó en varias orquestas típicas hasta 1943.

…16 de noviembre, hace 90 años: Nacía el dibujante José Antonio –Toño- Gallo. Especialista en dibujar colosales perspectivas con ojo fotogràfico, también se ha destacado por sus acertados personajes, entre los que se cuentan Don Piernucho, Desconfiacho, Tabuí, Luzbelito, Chapucero, Cholula, loca por los astros (ésta última sobre idea de Mariano de la Torre), Doctor Chinetti y Panqueque. Colaboró en “La Razón”, “El Hogar”, “Rico Tipo”, “Mundo Radial”, “Canal TV”, “Afanancio”, “Humorón”, etc.

…16 de noviembre, hace 65 años: Aparecía la revista “Rico Tipo”. Editada por el dibujante José Antonio Guillermo Divito cuando este se hallaba en su apogeo por la popularidad alcanzada por sus “chicas” y algunos de sus personajes, fue el boom de la década del 40 del siglo XX, compitiendo semanalmente con la ya impuesta “Patoruzú” con una tirada de alrededor de 250.000 ejemplares. “Rico Tipo” dejó de aparecer en 1973, cuatro años después de la muerte de su creador y su título fue reflotado por algún tiempo a partir de agosto de 1978.

…16 de noviembre, hace 50 años: Fallecía Florencio Molina Campos. Pintor y humorista documentó con ingenio y gracia la evolución de las costumbres camperas, realizando por espacio de 12 años, a partir de 1930, los Almanaques de Fábrica Argentina de Alpargatas. En 1941 fue contratado como asesor de Walt Disney para una serie de dibujos animados ambientados en la pampa argentina. Desde 1982 sus obras integran un Museo que lleva su nombre en la localidad bonaerense de Moreno.

…17 de noviembre, hace 56 años: Aparecía la revista “Avivato”. Dirigida por Luis Alberto Reilly y Jorge Palacio (Faruk), esta publicación humorística contó inicialmente en la parte gráfica, además de los dibujos de uno de sus directores, con los del padre del mismo –Lino Palacio-, Felipe Miguel Angel Dobal, Juan Angel Sagrera, Francisco Delbueno, Fantasio, Francho, Jorge Sturla, Pedro Flores, Héctor L. Torino, Luis Macaya (h), Landrú y Carlos Enrique Garaycochea, que hacía su debut en este campo. Tras la revolución de setiembre de 1955, “Avivato” incorporó a sus páginas la sátira política.

…18 de noviembre, hace 81 años: El ratón Mickey protagonizaba su primer cortometraje. Tal protagonismo en “Steamboat Willie” determinó a los biógrafos a dar dicha fecha como la de su nacimiento, pero la aparición previa del ratón cuando aún su personalidad no estaba totalmente definida, ha originado controversias en tal sentido, y la propia esposa de un presidente norteamericano homenajeó simbólicamente al personaje en 1988.

…19 de noviembre, hace 68 años: Aparecía la revista “Cascabel”. Fundado por el publicista Jorge Piacentini, este semanario marcó una modalidad distinta en el humor argentino, caracterizándose entre otras cosas, por una diagramación sumamente creativa y la cabida en sus páginas de los estilos de dibujo más modernos, atrevimiento que por aquellos años no encontraba eco a nivel eminentemente popular. En 1945 el semanario se volcó a la sátira política nacional, siendo sus principales dibujantes de ese período, Atilio De Angeli, Oski, Abel Ianiro y Osvaldo Camblor.

…20 de noviembre, hace 67 años: Se estrenaba en el cine Ambassador, “Upa en apuros”, primer y único mediometraje de dibujos animados del Sindicato Dante Quinterno protagonizado por Patoruzú, Upa y el “villano” Juaniyo.

…23 de noviembre, hace 112 años: Nacía en Córdoba el dibujante J. Horacio Martinez Ferrer (Homfer, Haricot, Horacio Wolff, Ofelia). Desde 1915 transitó simultáneamente el humor gráfico y la caricatura y la plástica. Los abuelos más memoriosos aún recuerdan sus “Nombres y hombres famosos” que publicaba en la revista “Fray Mocho”. Asimismo realizó caricaturas para publicaciones como “Revista Popular”, “El Diario”, “Carátula”, “Radio Cultura”, “Revista de los Tribunales”, “Pareceres”, “El Cicerone Universal” y “Nosotros”, entre otras.

…24 de noviembre, hace 62 años: Dibujantes argentinos realizaban la primera muestra en el exterior. Una exposición de dibujos argentinos en Chile –la primera de esta índole en el exterior- se realizó con la concurrencia al país trasandino de una delegación compuesta por los dibujantes Florencio Molina Campos, Rodolfo Claro, Germán Loperena Vernet, Saverio Lotito, Pedro Olmos, Juan Gálvez Elorza (Fantasio) –chileno pero radicado en Buenos Aires desde 1933-, y Alejandro Sirio. La idea de realizar esta exposición se debió a otro dibujante chileno también radicado en la Argentina: el ilustrador y retratista Raúl Manteola.

…25 de noviembre, hace 98 años: Nacía en Salta el caricaturista Ignacio Manrupe. Afincado en Buenos Aires desde 1950, son numerosos los visitantes de la ciudad argentinos y extranjeros que conservan una caricatura firmada por él. Hasta pocos meses antes de su internación y posterior fallecimiento, solía vérsele con sus implementos de dibujo en la Plaza de San Telmo o en la calle Caminito, de La Boca. También ejercía su actividad durante las reuniones que se llevaban a cabo en el Museo de la Caricatura Severo Vaccaro, aunque en este caso, sólo lo hacía como una gentileza hacia sus colegas.

…28 de noviembre, hace 27 años: Fallecía Manuel Alejandro Martinez Parma. Creador en 1935 en el diario “La Razòn” de la historieta Cosas de negros, de la que surgió Alelí, quien en 1938 protagonizó su propia historieta en la revista “Figuritas”. Ese personaje tuvo una característica: así como otros personajes infantiles escribían en las paredes “viva Boca” o “River campeón”, Alelí escribía “Las Malvinas son argentinas”. Martínez Parma fue un verdadero puntal en la revista “Figuritas” que entre las décadas del 40 y el 50, compitió con “Billiken” en la provisión de material escolar para sus lectores. En 1983, Martinez Parma fue objeto de un merecido homenaje (en vida) en el Museo de la Caricatura, organizado por la Peña de los Humoristas.

Oscar Vázquez Lucio (Siulnas)

miércoles, 28 de octubre de 2009

La Fosforomania de Jorge Oscar García




Ilustraciones: A la izquierda: Tiras de Magolín. A la derecha, arriba: Magolín corporizado; abajo: Jorge Oscar García y Gardel a través de su fosforomanía.



Magolín no es el primero ni el último personaje mago de historieta; sin contar a los magos de historieta seria como Mandrake –también conocido a través del nombre de Solimán por uno de los tantos caprichos rebautizantes del poeta Horacio Rega Molina durante su paso por el diario “Crítica”-, sólo entre sus congéneres de tiras cómicas, unos cuantos magos le precedieron: El mago Fun-yi-to, de Héctor L. Torino (1938); El gnomo Pimentón –polvos mágicos mediante-, de Oscar Blotta (1938); El mago Truco y su ayudante Retruco, de Daloisio (1940); El mago Yu-yi-to, de Gonzalez Fossat (1947)… Otros, surgieron después de la primera aparición de Magolín en 1957: El mago Tachuela, de Juan C. Avalos (1962); El mago Fafa, de Bróccoli (1973)…
-¿Por qué un mago? –me preguntó en una ocasión Carlos Garaycochea, sin advertir que no era un mago más, sino un mago diferente, porque Magolín tiene poco en común con sus colegas, ya que es esencialmente romántico; no saca conejos de su galera, pero seguramente va a sacarlos del alcance de los cazadores, de la misma manera que convierte una tormenta en una lluvia de flores para que a una pareja no se le arruine el picnic de Primavera.
En 1957, la personalidad de Magolín impactó tanto a Julián Centeya, flamante director de la efìmera revista humorística “Tío Vivo”, que el personaje se convirtió en el salvoconducto de Siulnas para ingresar por la puerta grande al staff de colaboradores de la publicación, a pesar de lo cual el reconocimiento de su autor –metido a editor 17 años después- fue tardío, pues Magolín recién apareció en la revista “Humorón”, a partir del 5º número de la misma, por supuesto que haciéndose prontamente acreedor a toda clase de elogios tanto por parte de los lectores de la revista, como a través de comentarios periodísticos en diversos medios que no vacilaron en definir al personaje como un “mago con mucho ángel”. Un verdadero mago-lin…do.
¿Por qué traigo ahora a colación todo esto? Porque al finalizar la penúltima sesión de tablas de la Academia Porteña del Lunfardo, durante el espacio de tiempo que los Académicos compartimos más informalmente antes de despedirnos hasta la siguiente sesión, Jorge Oscar García se mostró sumamente interesado en saber con cuál de mis personajes yo me sentía más identificado.
En ese momento lo tomé como una simple curiosidad de mi interlocutor; al volver a reunirnos, pude comprobar que no había sido así.
En una cajita de cartón, de 3 centímetros por 3 y 7 centímetros y medio de alto, podía verse a través de la “vidriera” de celuloide de dos de sus caras, un Magolín en 3 dimensiones, réplica perfecta y corporizada del que salía de mi pluma sobre el papel. Al dorso podía leerse: “Al académico Oscar Vázquez Lucio SIULNAS. Recordando a MAGOLÍN El inefable mago que paseó su bonhomía en las revistas “Tío Vivo” y “Humorón”. Afectuosamente Jorge Oscar García. Fosforomanía, octubre 2009”.

Los visitantes de este Blog se estarán preguntando lo mismo que yo me pregunté de entrada: qué es la Fosforomanía. Dejemos que lo explique el propio Jorge Oscar García:

“En cuanto a "Fosforomanía" te cuento: es el nombre con que bauticé a la modesta artesanía porque básicamente la ejecuto con fósforos de madera y algunos materiales afines papel, cartulina, etc.Con tal procedimiento he realizado personajes tales como Gardel, Sócrates, Alfonsina Storni, General Roca, Quinquela Martín, etc. Al disponerme a realizar el MAGOLIN (nunca había hecho un personaje de historieta, éste es el primero), me encontré con la particularidad del mayor volúmen de la cabeza y el tronco y fue así que tuve que apelar a otros materiales para esas partes y emplear fósforos sólo para los brazos y las piernas.”


Roberto Selles -a quien Jorge Oscar García le había obsequiado un "Gardel" a título de "Fosforomanía"- le dedicó unos versos cuya última estrofa dice:


"De esa manera, el Jorge Oscar García

como quien crea un todo de la nada,

nos inventó la fosforomanía".


Oscar Vázquez Lucio (Siulnas)
Mi agradecimiento a Jimena Vázquez Popia por colaborar en la realización de esta nota tomando las fotos del Magolín corporizado.

sábado, 24 de octubre de 2009

Centenario del creador del personaje más nuestro, más discutido y más vilipendiado




1, Retrato a pluma de Quinterno realizado por el autor de esta nota a partir de una foto de album familiar.
2-3, Carta enviada por Quinterno al autor de esta nota, en respuesta a una consulta sobre sus personajes.
4, Panitruco, personaje que creó a los 15 años y define como su “primer balbuceo”.
5, Portada de “Mundo Argentino” del 16 de febrero de 1927, realizada por Quinterno a los 17 años; ya publicaba en la misma revista su personaje Don Fermín.
6, Anuncio de Curugua Curiguagüigua, publicado en “Crítica” el 18 de octubre de 1928, el mismo día en que el dibujante acepta cambiarle el nombre, lo que se resolverá a partir de la primera historieta
7, Primera aparición de Patoruzú en la tira de Don Gil Contento, encargado de hacer pasar al olvido el nombre de Curugua Curiguagüigua. Los otros cuadros corresponden a los siguientes “nacimientos” de Patoruzú en “La Razón” y en “El Mundo”.
8, Portada del primer número de la revista “Patoruzú” que apareció en noviembre de 1936 (inicialmente era mensual). A partir del segundo número sólo se mantuvo igual el formato apaisado y la presencia del personaje en tapa, modificando totalmente su interior con un éxito editorial que le permitiría superar los 250.000 ejemplares semanales.
9, Ultima foto “autorizada” de Quinterno con los muñecos de Patoruzú y Upa, publicada el 7 de diciembre de 1937, al cumplir el primer año la revista “Patoruzú”; lo acompañan Luis A. Reilly y otros colaboradores.
10, Sorprendido en una reunión con su equipo de colaboradores en diciembre de 1972, en una foto de circulación restringida.
11, El dibujante Tulio Lovato, a quien ha considerado “el brazo y la pierna derechos” de la empresa; Lovato fue además, el jefe de producción de la película “Upa en apuros”.
12, En 1939, deseando correr en el Gran Premio Internacional del Sud sin que se enterara su familia, Enrique Díaz Sáenz Valiente, se anotó con el nombre de “Patoruzú”, ganando esa carrera, y definitivamente el apodo con el que se haría famoso.
13, Escena de la película de dibujos animados “Upa en apuros”, con sus tres protagonistas. Estrenada en 1942 en el cine Ambassador, fue proyectada nuevamente, en circuito cerrado, durante el homenaje tributado a Quinterno en el Congreso de la Nación Argentina.



Muchos de los seguidores de Astérix, el héroe galo de historieta surgido en Francia en 1959, siempre supieron que sus creadores han sido Albert Uderzo y Rene Goscinny, quien, vale la pena recordarlo, vivió en la Argentina entre 1929 y 1946 y posteriormente dotó a su personaje de algunos características comunes con las del argentino Patoruzú: la bondad en su rostro, un físico ostensiblemente menor que el de sus ocasionales adversarios, la imagen del antihéroe, trompadas que sacan al adversario del cuadro de la historieta, aventuras en medio de situaciones reideras, irreductibilidad en la preservación de los hábitos ancestrales…
El indio Patoruzú, por su parte, tuvo durante años, mucho más popularidad que la que le permite mantener actualmente un mensuario con una de sus aventuras completas. Sin embargo, es difícil que aun en sus momentos de mayor auge, los seguidores del personaje tuvieran presente el nombre de su creador, y es posible que el 24 de noviembre de 1997, al enterarse del homenaje a Dante Raúl Quinterno en el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso de la Nación Argentina, en “reconocimiento a su trayectoria artística”, se hayan preguntado: “¿Y éste, quién es?”
Los que lo conocíamos, también nos sorprendimos, aunque por otro motivo; recluido en su casa de Palermo Chico, en sus oficinas o en el casco de su estancia cuando logró conocimientos que lo colocaron a la altura de los mejores ingenieros agrónomos, ha eludido a los fotógrafos y a cuantos no integraban su círculo directo, desde 1937. Como no esperábamos fuera de otra manera, el Salón de los Pasos Perdidos se vio colmado de gente atenta al estrado, que pronto se cubrió totalmente con hijos, nietos, sobrinos y otros familiares de Quinterno, recibiendo la medalla recordatoria, su esposa; el homenajeado sería el gran ausente.

EL HOMENAJEADO
AL QUE NO SE PUDO CONDECORAR
Discípulo aventajado del caricaturista Diógenes “Mono” Taborda, Dante Raúl Quinterno publica sus primeros dibujos antes de cumplir los 14 años de edad, en las revistas “Caras y Caretas” y “Páginas de Columba”, colaborando en 1924, ya quinceañero, en la revista “Humorismo Porteño”, del dibujante Lanteri, y al año siguiente en “El Suplemento”, para la que crea su primer personaje estable: Panitruco, al que se referirá después como su “primer balbuceo en el campo gráfico periodístico”.
A este personaje le sigue en 1926, “Andanzas de Manolo Quaranta”, que publica en “La Novela Semanal”, apareciendo ese mismo año en “Mundo Argentino” –donde además realiza ilustraciones “serias”–, su primer personaje duradero: Don Fermín, que se llamará sucesivamente Don Fermín Fierro, y Don Fierro, al pasar después a “Patoruzú”, su propia revista titulada con el nombre de su personaje más exitoso, pero de accidentado comienzo.
En 1927 crea para el diario “Crítica”, donde también dibuja caricaturas políticas durante la presidencia de Alvear, la historieta “Aventuras de Don Gil Contento”, titulada en un principio “Un porteño optimista”.

PATORUZU Y SUS TRES “NACIMIENTOS”
El miércoles 17 de octubre de 1928, en la cabecera de la página 5 de “Crítica”, se anuncia: “Don Gil Contento adoptará al indio Curugua-Curiguagüigua”, explicando que se trata del último vástago de los “tehuelches gigantes” que ha quedado desamparado ante la muerte de su tutor y patrón, tío de Don Gil Contento, quien se hará cargo del indio.
El anuncio es leído por el periodista Muzio Sáenz Peña, maestro y consejero de Quinterno, quien desalienta al joven dibujante:
–Con ese nombre no va a ningún lado; usted tiene que buscar un nombre pegadizo, ¿quién se va a acordar de Curugua-Curiguagüigua?
No es fácil encontrar otro nombre sobre la marcha; sin embargo, surge uno: los chicos acostumbran mascar en esa época, pasta de oruzú, un producto que se vende en las farmacias. “Pasta oruzú”… “Pat…oruzú”… Así surge el nombre salvador.
Cuando al día siguiente, el nuevo personaje aparece en la tira de Don Gil Contento, éste recibe a Curugua-Curiguagüigua, diciéndole:
–¡Por fin llegaste, “Patoruzú”! Te bautizo con ese nombre porque el tuyo me descoyunta las mandíbulas.
No será la única improvisación en el afianzamiento de este dibujante que se transformará en un empresario perfeccionista.
Patoruzú sólo dura dos días en “Crítica”, desapareciendo del diario junto con el personaje Don Gil Contento, vaya a saber por qué desacuerdos entre el dibujante y el editor Natalio Botana. Un mes después, Quinterno inicia la publicación, esta vez en el diario “La Razón”, de Julián de Monte Pío, quien con el tiempo, se convertirá en el “decano” de los personajes de historieta –aunque con el nuevo nombre de Isidoro Cañones–, ya que aparecerá ininterrumpidamente hasta estos días, ahora en aventuras completas.
El sábado 27 de setiembre de 1930, Quinterno reflota al indio en la tira de Julián de Monte Pío, por virtud de una curiosa herencia de un tío del personaje. La aparición inicial de Patoruzú en “La Razón” no difiere de la que hiciera 23 meses atrás, y antes de mucho tiempo se producirá un eclipsamiento, cambiándose el título de Julián de Monte Pío por el de Patoruzú.
En el vespertino, el pintoresco indio es elegido hasta para hacer la publicidad de una gran tienda; sin embargo, sus grandes aventuras comenzarán a partir de su traslado a un tercer diario, en este caso un matutino tabloide que por su ágil estilo no tendrá una gran competencia hasta la aparición de “Clarín”. El diario en cuestión es “El Mundo” y su director, Muzio Sáenz Peña, precisamente quien había aconsejado a Quinterno cuando éste esbozaba su personaje indígena.
En “El Mundo”, Julián de Monte Pío se convierte en Isidoro Cañones, pero el cambio no termina allí; todo se renueva en esta tercera versión, incluyendo el comienzo de la relación entre padrino y ahijado, que ahora surge cuando Patoruzú asiste a un circo regenteado por Isidoro y prueba sus fuerzas frente a Juaniyo, “el gitano invencible”. Las trompadas del indio ablandan tanto al gitano, que la atracción del circo se derrumba, y Patoruzú, en vez de cobrar el premio de $100, lo indemniza con una generosa suma de dinero.
–Veo un hombre cuyo destino está unido al de usté y que guiará sus pasos –le lee la buenaventura la compañera del gitano–; ese hombre es… ¡er señó Isidoro!
Como se ve, el nuevo comienzo de la relación entre los dos personajes, surge de una circunstancia más fortuita que las anteriores, pero la versión será revalidada en noviembre de 1936, al reproducirse en la flamante revista humorística que lleva el nombre del indio.

LA REVISTA “PATORUZU”
En realidad, el primer número de esta revista está realizado casi íntegramente por Quinterno, y como veremos, marca la última improvisación del posterior empresario periodístico. En 24 páginas se publican treinta tiras de la historieta en que Patoruzú conoce (según la versión aparecida en “El Mundo”) y elige como padrino a Isidoro, aunque esta aventura quedará trunca a partir del segundo número que sufrirá una reestructuración total con la inclusión de numerosos colaboradores –entre ellos, los dibujantes Raúl Roux, Rodolfo Claro, Muñiz, Bonetto, Gubellini, León Poch, Divito, Ferro, Guratti, Lubrano, Mazzone y José L. Salinas, y los redactores Carlos Raffo, Félix D. Frascara, Luis Parks, Chamico, María Esther Montaldo, Mariano Juliá, Abel Santa Cruz, y Laura Quinterno (su hermana)– y el profesionalismo, como secretario de redacción, de Luis A. Reilly (Billy Kerosene). Lo que se mantiene es el formato apaisado, sugerido por Reilly para aprovechar los clisés (chapas con los dibujos en relieve, usadas entonces para imprimir) de las tiras que se habían publicado en el diario; es una de las peculiaridades de la revista, que se mantiene hasta fines de la década del 50.
A Patoruzú no le ha costado mucho aceptar el vaticinio de la gitana, llevando a su flamante padrino a vivir al hotel donde él se aloja; menos le cuesta aceptarlo, a Isidoro, al conocer la fortuna de su flamante ahijado. A partir de esta etapa los personajes terminarán de delinearse: Isidoro vivirá a costa de su ahijado, pero al mismo tiempo lo preservará de los estafadores dispuestos a aprovechar la ingenuidad del indio, en tanto Patoruzú pondrá su fuerza y su fortuna al servicio de las causas nobles. También se irá perfilando su entorno con la aparición de Upa –su voluminoso hermanito, al que se sumará después su hermana Patora–; Chacha Mama, la vieja criolla que fuera nodriza de Patoruzú en su infancia (recreada a partir de 1945 en la revista “Patoruzito”); Ñancul, el capataz de la estancia, y el invencible caballo Pampero. Del lado de los “malos”: Mandinga, el gitano Juaniyo, el Hindú, Ben Turquín, Gastón, Iván el más terrible, el Toba Monstruo, el Hombre de las Mil Caras, el primo del Duque de la Mancha, etc.
Cada tanto, incursionará en la historieta alguna novia de Patoruzú, a pesar de ser acusado de misógino, pero su soltería no difiere de la de otros héroes de historieta comprometidos con sus semejantes, como se lo señalará al despedirse, Azucena, la novia de Patoruzú más próxima al ideal soñado por el indio.
Asimismo, algunos analistas y semiólogos cuestionaron que Patoruzú “tiene virtudes gauchas pero es un indio, y los indios y los gauchos nunca fueron nada parecido a una unidad social”; sin embargo –como describía a los patagones la revista “PBT” en 1916– “los que quedan sin perfiles étnicos propios, son los restos de una raza arruinada y que por lo mismo de verse arruinada se ha atado al yugo de costumbres nuevas”, agregando que “el patagón famoso abandonó el arco, la expedición combativa, la vida nómade voluntaria y no obligada. Y ahora se lo ve manso, dócil, francamente bueno”. En cuanto a su aparente dualidad de “gran terrateniente” y “cacique indio del sur”, cabría preguntarse si no es un símbolo reivindicatorio, ya que en la primera “carta de Patoruzú al cacique Panza de Agua” dice: “Aquí me tenís con unas ganas bárbaras ’e darme una güeltecita por la toldería. (…) He corrido más en estos años que tuitos los que pasé en ese pago que di repente mi atora ’e recuerdo y me hace yorar como gurí sin teta. ¡Cha! ¡Las que tiene que pasar uno! ¡Y las veces que gritaría a tuito pulmón que nosotros somos los verdaderos dueños ’el pais!…”

LA PELICULA DE DIBUJOS ANIMADOS
El gitano Juaniyo es el elegido para coprotagonizar junto con Patoruzú y Upa, la primera película de dibujos animados encarada por Quinterno. Dispuesto a que “Upa en apuros” –tal su título– esté a la altura de las producciones extranjeras, el ahora exitoso empresario que en Estados Unidos había estudiado la técnica en los estudios de Max Fleischer, no escatima medios en su realización. La película, que tiene como jefe de producción a Tulio Lovato -a quien Quinterno llegará a considerar “el brazo y la pierna derechos de la empresa”–, a Oscar Blotta (padre del que en los años 70 editaría la revista “Satiricón”) como principal animador, decorados de fondo del pintor alemán Gustavo Golschmidt, y una sinfonía musical especialmente escrita por el compositor Melle Weersma, se estrena en el cine Ambassador, el 20 de noviembre de 1942. Pero no es negocio producir mediometrajes de dibujos animados en la Argentina y esa “primera” película será la única.

ESTE 26 DE OCTUBRE…
Este 26 de octubre Dante Raúl Quinterno cumpliría 100 años. Si aún viviera no íbamos a poder saludarlo; ni siquiera tendrían ocasión de hacerlo quienes todavía trabajaran en sus oficinas. No obstante, sus indicaciones sobre lo que había que hacer, llegarían como todos los días, a través del teléfono, haciendo sonreír a sus hijos, que harían lo que él dijera que había que hacer, y también lo que, desde su ostracismo voluntario, no quería que se haga …
Oscar Vázquez Lucio (Siulnas)

martes, 13 de octubre de 2009

EL HUMOR QUE PEGA DE BEN MOLAR



Ben Molar, letrista de canciones populares de éxito internacional, creador de astros y estrellas de la canción, suerte de juglar, duende y mecenas de la vida cultural de Buenos Aires, autèntico poeta, ha dicho que no es escritor; su libro de cuentos “Final” editado en 2002 indicaría lo contrario. Y Armando Almada Roche lo certifica: “Sabe contar. Lo hace con fino y delicado humor. Hunde su escalpelo hasta los huesos, como un cirujano, y llega al alma de sus personajes y muestra las heridas y también la belleza. Sus historias golpean fuerte y al mismo tiempo dejan el sabor dulce del amor y la esperanza”.
Es como difícil leer el cuento que transcribo sin que el pensamiento se dirija por momentos a algunos de los colegas ya fallecidos. Ben acepta con humildad haberse animado a escribir a instancias de Jorge Luis Borges.


¿AHORA ME HACEN HOMENAJES?

Ahora me hacen homenajes? ¿Para qué? ¿Por qué? Cuando necesité un aplauso, o varios aplausos, no los tuve.
Esos aplausos yo los hubiera recibido sin vanidad, pero como un premio a la labor realizada; saben Uds., ¿qué cacho de felicidad me hubieran dado?...
Bueno… ahora Uds. Están exagerando lo que hice. Pensar que si todo lo que se publica ahora en los diarios, revistas y libros sobre mí, se hubiera publicado en su momento, y todo el blá blá blá que ahora dicen por radios y canales de televisión lo hubieran dicho antes, yo hubiese sido, repito, ¡un cacho más feliz!
Y para qué quieren que les cuente lo que dicen los macaneadores profesionales. Uno dice que yo…, y acá inventa su amistad conmigo y lo que signifiqué para él y su ayuda invalorable al promocionar intensamente mis trabajos…
¡Si ni me conocía! Es más, ni me nombró una sola vez cuando yo, ¿por qué no?, ansiaba escuchar mi nombre en sus audiciones.
Y aquel otro que sí me conocía, pero tampoco me nombraba porque para él yo no existía como ente. Y ahora no hace más que destacar cada palabra, cada frase, cada cuarteta de lo escrito por mí hace tiempo.
¿Y sus interjecciones? Me hace reír, porque ahora, con énfasis teatralizado, acentúa y repite esas palabras y reitera ditirambos exageradamente.
¿En qué quedamos? Aquél que no me conocía y éste otro que sí me conocía, me ignoraron antes, y ahora para ellos, ¡soy ALGUIEN!; ¡se les fue la mano muchachos! Ahora para qué quiero esos homenajes.
¡Antes me hubiera servido para “matar” el hambre! –ambos hambres-: el del estómago y el de mi espíritu.
Y qué me dicen de esa Revista y ese Periódico que jamás publicaron una línea sobre mi persona o mis trabajos y que en sus archivos de fotografías nunca hubo –hasta ahora- una sola foto mía…
¿Ahora me hacen homenajes?
¿Saben Uds., lo que hubiera sido vivir y gozar estos momentos, pero en aquellos momentos?
Siempre hubo, hay y habrá, los advenedizos, los incapaces, los audaces pero sin talento; los con “Padrinos” o “Madrinas” influyentes; los apoyados por las “maquinarias” publicitarias y promocionales; los que “entraban” en todas; los que aceptaban que otros firmaran sus obras como “coautores” aunque fuera él sólo el autor; los pagadores de a tanto el elogio; los “amigos” o “amigas” de…
En cambio yo, igual a tantos otros, era la ovejita negra, el bohemio, el “chinchudo”, el rebelde, el intratable, el poco diplomático…
Ahora me pusieron una chapa de bronce en la esquina de Corrientes y…
En la audición Los Grandes me dedicaron una, homenajeándome. Y parece que es inexorable que una callecita, o una cortada, lleve mi nombre y apellido… ¿Se imaginan Uds.? ¡Mi nombre y apellido!
Y pensar que hace muchos años existía una Revista “seria” que jamás quería poner los nombres cariñosos que llevaban ciertos artistas como “Pepe Arias” o “Pepita Serrador”, y ponía José Arias y Josefina Serrador y ahora puso mi foto y un largo estudio psico-sociológico sobre mis trabajos, analizando palabra por palabra.
¿Y saben una cosa?... Yo jamás pensé, cuando escribí mis obras, en toda esa profundidad que le encontraron esos “estudiosos”. Yo sólo escribí mis angustias y mis penas, mi hambre y mi sed de querer, mis ansiedades y mis sueños!
¿Y ahora estos “científicos” dicen lo que yo ni pensé decir!
¡Pero qué le vas a hacer! Así es la vida; mejor dicho, ¡así es la muerte!
Porque yo ya no estoy en la lucha. Estoy fuera de este mundo… ¡del mundo de ustedes! Yo estoy en el otro. Y estos aplausos y elogios ya no me llegan. Por que acá donde estoy no existe la vanidad.
Y esta eternidad es la verdad.
¿Qué quién soy? ¡Puedo llamarme Celedonio o Julián o Julio Jorge! ¡Puedo llamarme Macedonio o Florencio o Spilimber o Francisco Decar o Arl, o mirá si me llamo Ben!...
¿¡Me perdonás la vanidad!?
Otro sí digo: Se me acaba de ocurrir una idea… pero ya es tarde ¿no? O ¡no!
A aquellos que están pasando momentos parecidos, pero allá “abajo”, les sugiero que vayan a una escribanía amiga y hagan levantar un acta dejando constancia que, a “esos” que en vida no reconocieron sus dotes artísticas, les prohiban que mencionen sus nombres después… cuando vengan acá, donde “estamos nosotros”.
Porque “esos”, entre ellos, ¡sí se nombran y con qué énfasis!; y varias veces en cada audición se oye: “Y ahora les presento a mi gran amigo, el gran poeta José Josesito. ¡Uno de los valores más importantes de la poesía mundial!”
A lo que el “poeta” (pseudo poeta) dice: “Gracias, muchas gracias mi apreciado amigo Carlos Carlitos, sos uno de los más grandes animadores de la radio y la televisión mundiales.”
Y ni uno ni otro lo son.
¡Ah!, me olvidaba decir que todos “esos” integran el Club S.A.M..,.. ¿Qué quiere decir S.A.M.? Pues:
¡¡”Sociedad Admiración Mutua”!!

sábado, 10 de octubre de 2009

REENCUENTRO CON PEDRO ORTIZ



Epígrafes de las ilustraciones: 1, Pedro Ortiz; 2, Bernardo Verbitzky; 3, Recorte de la nota mencionada; 4, "Fuchs"; 5, "Ritmo"; 6, "Aglutinante".



Estábamos aguardando en el mismo lugar ante una dependencia de la obra social de prensa (OSTPBA), ese lugar en el que al cabo de los años, indefectiblemente nos reencontramos todos los profesionales que alguna vez compartimos tareas periodísticas.
Pero este caso era distinto: al comenzar la década del 50, él estaba realizando tareas periodísticas en el diario “Noticias Gráficas”, y yo, con 17 años de edad, recorría los medios gráficos con mi carpeta bajo el brazo, tratando de que alguien se interesara en mis originales dibujos geométricos.
Los había expuesto por primera vez en MEEBA (Asociación -ex Mutualidad- de Estudiantes y Egresados de Bellas Artes)
Mi segunda muestra en esa institución, realizada en abril de 1950, me significó entre otras satisfacciones, la primera nota importante en un medio periodístico, ya que hasta ese momento todo se había limitado al correspondiente anuncio de la exposición en la columna respectiva de los medios, o a lo sumo, una foto en la contratapa del diario “El Mundo”, rodeado de todos los asistentes a la inauguración con un epígrafe ambiguo: “La Asoc. Estudiantes de B. Artes inauguró una muestra de dibujos en Medrano 860.” Del nombre del expositor, ¡ni noticias!
Claro que no era fácil para un muchacho de 17 años con una carpeta de dibujos bajo el brazo, conseguir “prensa”. Pero la seguía buscando y esa búsqueda me llevó un día del mes de julio hasta Riobamba 280, donde funcionaba la redacción del diario “Noticias Gráficas”.
Tal vez los resultados hubieran seguido siendo magros si no me hubiera atendido el periodista Pedro Ortiz; él resultó ese alguien de la redacción capaz de machacar hasta ganarle por cansancio al encargado de la sección correspondiente, para que publicara algo sobre un novel dibujante que aspiraba a ser un poco más conocido. ¡Adivinaron! El es el profesional con quien me reencontré en la OSTPBA.
Continúo con el relato: El encargado de aquella sección del diario era Bernardo Verbitzky y el miércoles 2 de agosto de 1950, mi ego adolescente disfrutó de la primera nota impresa sobre mis dibujos, con la publicación de uno de ellos en tamaño apreciable en página central, bajo el título “Un original dibujante porteño”.
En la misma, que reproduzco aquí, puede leerse: “SIULNA es un joven dibujante porteño que cultiva un género de composición vivaz y no carente de originalidad, a pesar de que a veces se adivina la influencia, ciertamente calificada, de Steinberg, el rumano genial. Sus temas ciudadanos tienen, por lo demás, como escenario a Buenos Aires, lo cual es un argumento en favor de la sinceridad de Siulna. Este tiene, además, la particularidad de proporcionarnos, junto con los dibujos, una breve fundamentación de la idea que en ellos se representa. No se trata de una explicación, pues los diseños son de por sí claros, pero nos sirven para comprender mejor el punto de vista del autor, quien se expresa con precisión y no sin gracia. Veamos lo que dice del dibujo que responde al título de “Fuchs”: “En toda mente infantil está latente el afán de investigar la causa de las cosas: por eso la niña despanzurra su muñeca de aserrín para saber qué oculta en su vientre de trapo, y en todo niño una gallina empollando despierta todo un mundo de sugestiones y misterios y su afán investigador se despierta al máximo, pudiendo ser este el principio de un destacado sabio”. Siulna describe de este modo su representación titulada “Ritmo”: “La metrópoli, con sus millones de habitantes, impone a la gente un particular andar rítmico, elegante y disciplinado, que se hace costumbre en cada ciudadano y es la causa del orden en el andar de las muchedumbres”, “Realismo” no necesita de leyenda, “El artista, posesionado de su obra, se previene de los elementos que pinta con un salvavidas”. En “Aglutinante” se estiliza con originalidad un viaje en subterráneo. Resulta bien claro que el “aglutinante” es la chica que “pega” en torno suyo las miradas de todos sus compañeros de viaje.”


La nota, que ocupó cuatro de las cinco columnas de una de las dos páginas centrales, por 11 centímetros de alto fue para mí, aunque íntimamente deplorara que Verbitzky escribiera Siulna en vez de Siulnas, un espaldarazo que siempre le reconocí -sin que él llegara a enterarse- a Pedro Ortiz, quién digámoslo de paso, fue quien me sugirió lo de la “breve fundamentación de la idea” (que Verbitzky suponía una “particularidad” mía), tal vez anticipándose a lo que posteriormente publicaría otro diario, “La Razón”, refiriéndose a una nueva exposición mía: “Dibujos para ser explicados en una exposición de caricaturas”.
En cuanto a los dibujos “explicados” en la nota de “Noticias Gráficas”, por una “humorada” (?) o insuficiente disponibilidad de espacio del diagramador, el propio Verbitzky se vio sorprendido con la no inclusión de los que él había elegido, de modo que los lectores nunca entendieron bien de qué hablaba cuando se refería a la “fundamentación de la idea”.
No volví a ver a Ortiz, el periodista que en 1950 me ayudó asumiendo mi “representatividad”, a ser, por fin, un poco más conocido; recién en 1966 vi una foto de él en la revista “Tía Vicenta”, con una chanza de Landrú, y entonces me enteré que cantaba tangos en árabe.
Este reencuentro en la OSTPBA, tantos años después, me ha permitido transmitirle a Pedro Ortiz mi reconocimiento mantenido a través del tiempo. Hace poco me referí en la Academia Porteña del Lunfardo, a César Tiempo, y rescaté algo que le había ensalzado Helvio “Poroto” Botana cuando hizo notar que volcaba su tiempo, “que le era necesario, en guíar, aconsejar y promover a principiantes”.
Ortiz es de esa clase de tipos. Y además de ayudarme en aquella ocasión, me transfirió sin proponérselo, su ejemplo.
¡Qué bueno habernos reencontrado para podérselo decir!
Siulnas


jueves, 8 de octubre de 2009

NO DEJEN DE VER EL OTRO BLOG



A los visitantes que se encuentran aquí en este momento, especialmente a aquellos que disfrutan del humor en cualquiera de sus formas, los invito a trasladarse a mi otro Blog: http://siulnaszapping.multiply.com/ (pueden hacerlo mediante el link) para que compartamos la evocación de una figura radial que constituyó un boom desde fines de los años 40 completando su éxito en la surgiente televisión a partir de los 50, y acaba de dejarnos definitivamente. Se trata de Juan Carlos Mareco "Pinocho", nombre que las viejas generaciones han tenido más ocasiones de valorar, que las nuevas; por ello recomiendo a estas últimas descubrir en toda su importancia a esta figura del humor radial y televisivo.

Los espero allá.

Siulnas

viernes, 2 de octubre de 2009

Un día como el…




Epígrafes de las ilustraciones: 1, La popular “cabeza de Geniol” de Luciano Mauzán; 2, Helvio “Poroto” Botana, según una caricatura de Siulnas: 3, Portada de “La Historieta Mundial”, obra editada durante la 1ª Bienal Mundial de la Historieta; 4, Portada de “La Pluma Cucharita”, 1939; 5, Portada del Nº 1 de “Don Fulgencio”, 1945; 6, Horacio Rega Molina: apunte del natural, de Siulnas, 1952.


4 de octubre, hace 166 años: nacía Enrique Stein. Oriundo de París, llegó a Buenos Aires para dedicarse a la apicultura, pero fracasó. Caricaturista y retratista, publicó su primera colaboración en “El Mosquito” en 1868 y a partir de entonces su labor en el periódico fue constante y su carrera ascendente, llegando a director-gerente, primero, y a director-propietario después. En 1881 agregó a la administración de “El Mosquito”, una librería y papelería, de la que siguió viviendo después de discontinuar el periódico en 1893.
7 de octubre, hace 141 años: nacía Juan De la Cruz Ferrer. Este barcelonés llegado a Buenos Aires en 1898, calificado como “el ático humorista de Caras y Caretas”, se caracterizó por escribir epigramas políticos.
8 de octubre, hace 111 años: Aparecía la revista “Caras y Caretas”. A partir de Manuel Mayol y José Marìa Cao, desfilaron por sus páginas a lo largo de 4 dècadas, los dibujantes más destacados
9 de octubre, hace 109 años: nacía Manuel Sofovich (Manuel Sofo, Capuchino). Oriundo de Pergamino (Buenos Aires) fue cronista de turf en “Noticias Gráficas”, incursionando en el humor redaccional en “Tía Vicenta”, “Dinamita” y otras revistas de la época. Su hijo, Gerardo Sofovich, debió interrumpir la carrera de arquitectura al fallecer su padre en 1960, siguiendo en cierta forma los pasos paternos.
…11 de octubre, hace 64 años: Nacían simultáneamente Patoruzito, de Quinterno; Langostino, de Ferro; y Don Pascual, de Battaglia, en la revista que llevaba el nombre del primero. Los tres personajes constituyeron un éxito difícil de olvidar.
11 de octubre, hace 43 años: fallecía Andrés Villá. Oriundo de Masnou (Barcelona) se radicó en la provincia argentina de Tucumán, donde entre 1933 hasta su fallecimiento, realizó La nota del día para el diario “La Gaceta”.
13 de octubre, hace 108 años: nacía Eduardo Linage. De origen español, participó activamente a partir de la segunda mitad de la dècada del 20 del siglo XX, en el periodismo porteño, dibujando chistes e historietas entre las que se destacó Las desventuras de Maneco. Publicada en “Caras y Caretas” en los años 30, su protagonista remataba cada “desventura” exclamando “¡Sonaste Maneco!”, dicho que muy pronto adoptaron los porteños en su lenguaje cotidiano.
15 de octubre, hace 126 años: nacía en Gap, Francia, Luciano Aquiles Mauzán. Célebre afichista creador de la popular “Cabeza de Geniol”, realizó en la Argentina muchos afiches memorables.
15 de octubre, hace 94 años: nacía Helvio "Poroto" Botana. Hijo del fundador del diario “Crítica”, fue editor de “La Hipotenusa”, colaborando entre otras, en “Cuadernos de Cesar Bruto”, “Esculapión” (revista para médicos), “Tía Vicenta”, y “Caras y Caretas”. Aún en sus cuadros con motivos religiosos, Botana ha introducido el humor, ya que siempre consideró que “el humor está,en la realidad”.
15 de octubre, hace 41 años: Se inauguraba la 1ª Bienal Mundial de la historieta en el Centro de Artes Visuales Instituto Torcuato Di Tella, reuniendo a cultores cde la historieta de Argentina, España, Brasil, Francia, Italia, Japón y Estados Unidos.
17 de octubre, hace 99 años: nacía Carlos Alberto Linares Quintana. Dibujante, caricaturista, humorista y poeta, este platense inició su actividad periodística en “Páginas de Columba” incorporàndose después al diario “La Opinión” primero, y a “El Pueblo” después, colaborando además en “Alumni”. Pero su personaje inolvidable sería La Pluma Cucharita, que publica en la revista”Figuritas” junto a El Fabricante de Campeones y Kinotito.
17 de octubre, hace 64 años: Aparecía la revista “Don Fulgencio”, dirigida por Lino Palacio.
21 de octubre, hace 98 años: nacía Atilio De Angeli (Atilio, Lonka). Fue el realizador de casi todas las tapas de sátira política de la etapa iniciada por “Cascabel” el 2 de octubre de 1945. Asimismo dio a conocer los personajes Lonka –cuyo nombre, a veces, él usó como seudónimo- y Pajarote. Colaboró también en el diario “Hoy” y en las revistas “El Hogar”, “Descamisada”, “Atlántida” y finalmente en “Billiken”.
24 de octubre, hace 110 años: nacía Diego Novillo Quiroga (Bisturí). Poeta gauchesco sampedrino, incursionó en el humor escrito en las revistas “Cascabel” y “¡Aquí Está!” y en el el

diario “Crítica”, entre otras publicaciones.
24 de octubre, hace 52 años: fallecía Remo Algani (Horacio Rega Molina). Utilizando el seudònimo Remo Algani, el fino poeta que mereció el juicio laudatorio de Leopoldo Lugones, incursionó en humor, publicando en la revista “PBT” (2ª época) la sección Tipos populares. Cabe señalar que la incursión de Rega Molina en este campo, no es demasiado circunstancial, ya que durante años en el diario “Crítica” tuvo a su cargo la traducción y adaptación de todas las historietas extranjeras que venían por agencia.
24 de octubre, hace 29 años: fallecía Israel Zeitlin (César Tiempo). Poeta, autor teatral y periodista oriundo de Ekaterinoslav (Ucrania) cultivó en la Argentina el humor escrito, con secciones como Microbiografías de bolsillo y Biografías de Chaleco, publicadas respectivamente en “Cosquillas” y “La Hipotenusa”, entre otras.
25 de octubre, hace 95 años: nacía, Fernando Roberto Cao. Hijo de José María Cao, publicó en el semanario “Patoruzú” desde 1939 hasta 1958, la historieta Pepe el pistolero. También fue el autor de Jacinto Piesfelices en “Leoplán”. Posteriormente se radicó en el Chaco (Rep. Argentina) hasta su muerte acaecida en 1975.
25 de octubre, hace 24 años: Fallecía Alberto Bróccoli. Prematuramente se interrumpió a la edad de 42 años, la carrera profesional de este dibujante que vinculado inicialmente al periodismo a través de tareas administrativas en la revista “Loco Lindo”, de Adolfo Mazzone, fue escalando posiciones hasta lograr un lugar privilegiado entre los humoristas argentinos. Entre sus personajes más conocidos figuran El mago Fafa, Juan y el Preguntón y Pèrez-Man, esta última interrumpida bruscamente por su deceso.
26 de octubre, hace 119 años: nacía Nicanor Alvarez Diaz (Alejandro Sirio). Fue “descubierto” haciendo carteles de propaganda para el escaparatre de la Sastrería Inglesa y llevado sin más demora a trabajar en “Caras y Caretas”. Para apreciar su ductilidad como dibujante es suficiente hojear dos libros: “La gloria de Don Ramiro”, de Enrique Larreta, ilustrado por Sirio, y “De Palermo a Montparnasse”, obra en la que Sirio brinda una sucesión de apuntes caricaturescos. Sirio ha sido el inspirador del “Club de los Caricaturistas”, que realizó su primera reunión a fines de 1952, meses antes de su muerte.
26 de octubre, hace 119 años: nacía Federico Ribas Montenegro (Mirko). Oriundo de Bouzas – Vigo, colaboró en numerosas revistas argentinas, entre ellas “Caras y Caretas”, “PBT”. “El Suplemento”, “Atlántida”, “Billiken” y ·Cascabel”. También fue corresponsal de “Caras y Caretas” en París.
26 de octubre, hace 99 años: nacía Francisco Delbueno. Escenógrafo, profesor de dibujo y dibujante humorístico platense, se caracterizó por denominar a las mujeres que dibujaba “los escrachos”. En los años 50 colaboraba en todos los diarios platenses. Sus dibujos también aparecieron regularmente en las revistas “La Canción Moderna”, “La Cancha”, “Pobre Diablo”, “Avivato”, “El Trencito” y “Esto Es”.
27 de octubre, hace 115 años: nacía Miguel Gomez Bao (Emegebe). Se inició a los 14 años en el diario “La Argentina”; luego perteneció a la redacción de varias revistas, entre otras, “Vida Moderna”, “Papel y Tinta” y “PBT”, donde llegó a ser secretario de redacción cuando apenas había cumplido 17 años. Tras esa experiencia fue actor y barítono, y llegó a ser empresario, autor, director y primer actor en una compañía de sainetes y revistas, con intervención en más de 30 películas y en algunos exitosos programas radiales.
27 de octubre, hace 91 años: nacía Abel Ianiro (Chin Pun, Cain, Oia). Sus caricaturas en las tapas de “Canal TV” alcanzaron gran notoriedad en el mundo de la farándula; ya antes habían realzado muchas páginas de “Rico Tipo” y “Dr. Merengue” siendo asimismo autor de festejados personajes de historieta como Purapinta, Marmolín, Tito Faldas, Dedalina, Tóxico y Biberón, etc.
28 de octubre, hace 91 años: fallecía, Octavio Juan Bellver (Juan B. Sanuy). Nacido en Barcelona se trasladó muy joven a Montevideo pasando luego definitivamente a Buenos Aires, ingresando a “Caras y Caretas”, donde durante la primera guerra mundial le tocó ser el continuador de la historieta Viruta y Chicharrón, cuyo envío desde su paìs de origen había quedado interrumpido. También secundó a Eustaquio Pellicer cuando este fundó “PBT”.
30 de octubre, hace 30 años: fallecía Oscar Esteban Conti (Oski). Además de su creación gráfica de César Bruto, el personaje redaccional de Carlos Warnes, se dedicó a transformar el pasado más ilustre en incomparable material humorístico. Su preferencia por los temas històricos lo llevó a pergeñar la “Vera Historia de Indias”, libro basado en las impresiones de viaje recogidas por Ulrico Schmidel, el historiador que acompañó a Magallanes. En el campo historietístico es el creador del personaje Amarrotto.
30 de octubre, hace 28 años: Aparecía la revista “¡Bang!”, un intento que no prosperó pero marcó el rumbo de una modalidad historietística seguida después con mejor suerte por “Superhumor” y “Fierro” entre otras. Su director editorial era Oskar Blotta.
30 de octubre, hace 26 años: Fallecía a los 91 años, Otto Messmer, dibujante animador de los estudios de Pat Sullivan que tuvo mucho que ver en la creación de El Gato Félix y fue su dibujante desde el principio.

ARGENTINA: 1810 – 2010 / 200 Años de Cultura, Identidad y Ciudadanía



Epígrafes: 1, Los autores junto a Aldo Ferrer; 2 (arriba a la derecha): Tapa del libro presentado; 3 (centro): El doctor Ferrer refiriéndose a la obra; 4, El tanguero conjunto Bardos Cadeneros en plena actuación.



Algunos visitantes de este Blog se preguntarán qué tiene que ver este libro presentado por el Foro Argentino de Cultura Urbana el pasado martes 29 de setiembre en el Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires, con el humor y la historieta y mi tarea como historiador del humor.
No lo he analizado y no sé si tiene algo que ver con este Blog. Pero sí tiene mucho que ver con el mismo, uno de los autores del libro en cuestión, Natalio Pedro Etchegaray, Escribano General de Gobierno desde abril de 1984 y entre otras cosas, miembro de las Academias Nacional del Tango, Nacional del Notariado y Porteña del Lunfardo. Porque cada vez que me reúno en esta última Institución con este cofrade, surge el tema del humor y la historieta, de la que Etchegaray es un apasionado, y en nuestras conversaciones desfilan Sarrasqueta, Viruta y Chicharrón, El ladrón Timoteo y el pesquisa Doroteo, El negro Raúl, Don Pancho Talero, Jimmy y su pupilo, La familia de Don Sofanor, Panitruco, Don Fermín, Manolo Quaranta, Julián de Montepío, Patoruzú, Rulito el gato atorrante, Ramona, El pecoso y su pandilla, Blanca Nieve y Pio Pio, Las desventuras de Maneco, El Nuevo Rico, Payuca cabo conscripto, Paragüita el inventor del trabajo, El marqués de Puerto Nuevo, La Pluma Cucharita, Don Fulgencio, Don Nicola, El Otro Yo del Dr. Merengue, Tric y Trake, Pepe el pistolero, Don Yacumín, La familia Narigueta, Tóxico y Biberón, Linyerio, Marmolín, Floripondio un honrado ladrón… y un largo etcétera generalmente interrumpido cuando el presidente José Gobello hace sonar la campanilla que anuncia el comienzo de la sesión.
De todos modos, no está demás que humoristas e interesados en el humor lean este libro porque el humor y la Historia Argentina siempre han estado ligados, directa o indirectamente, aún cuando era vedada la presencia del primero.



En una acogedora reunión organizada por el Foro Argentino de Cultura Urbana, que culminó con la actuación del conjunto Bardos Cadeneros con el cantor Hernán Lucero, efectuada en el Salón Gervasio A. Posadas del Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires, fue presentado el libro “Argentina: 1810 – 2010 / 200 Años de Cultura, Identidad y Ciudadanía”, de Roberto L. Martinez, Alejandro Molinari y Natalio P. Etchegaray, al que se refirió con su brillantez habitual, el doctor Aldo Ferrer.
La obra analiza cómo se ha ido gestando la cultura, la identidad y la ciudadanía en “un proceso que lleva mucho más de dos siglos ya que debe tenerse en cuenta que los conquistadores españoles no llegaron a un espacio vacío cuando arribaron a estos territorios y que desde el mismo momento que pusieron un pie en América, ellos mismos comenzaron a formar parte de este largo proceso de formación de una nueva nación”.
Analiza seguidamente, los “dos momentos centrales en ese proceso de construcción de cultura, identidad y ciudadanía”, precisando que “el primero de ellos será la llegada de los conquistadores españoles a finales del siglo XVI y el segundo tiene que ver con la llegada masiva de inmigrantes de diverso origen, que se producirá a partir de la segunda mitad del siglo XIX y que transformará sustancialmente la estructura social de nuestro país”. Se recuerda que “Aldo Ferrer manifiesta que nuestro país ha sido capaz de construir una gran cultura reconocida por el resto del mundo, pero que ha tenido dificultades para formar un gran país, a la altura de sus posibilidades, por la cantidad de recursos en un territorio inmenso, el octavo espacio nacional de mayor tamaño en el mundo”.
Hay en el libro afirmaciones con las que no se puede dejar de coincidir, como cuando señala que “no es razonable pensar que solamente con la recuperación de la democracia “se come, se cura y se educa”; hace falta –enfatiza- construir un país para llegar a ese objetivo. Lo que sí tenemos totalmente claro, y no por consideraciones teóricas sino por la amarga experiencia vivida, que sin la democracia no se come, no se cura y no se educa”.
Aunque lo de “200 Años de Cultura. Identidad y Ciudadanía” pueda llevar a pensar en un primer momento en un proyecto aventurado, a medida que se avanza en la lectura de las 504 páginas del libro, se van comprobando los frutos de una dedicación extrema por parte de sus autores: Cultura e Identidad, Concepto de cultura, las culturas americanas, la América indígena, las civilizaciones andinas, los incas, los pobladores de nuestro territorio, la construcción de la ciudadanía, la llegada de los españoles, las instituciones coloniales en América, la transferencia cultural, el origen del gaucho, nada se deja de lado en este análisis histórico.
Y el capítulo dedicado a la era de la Revolución comienza, justicieramente con palabras de Mariano Moreno: “…podemos afirmar que el gobierno antiguo nos había condenado a vegetar en la oscuridad y abatimiento; pero como la naturaleza nos había criado para grandes cosas, hemos empezado a obrarlas, limpiando el terreno de la hoja de tanto mandón inerte e ignorante que no brillaban sino por los galones con que el ángel tutelar había cubierto sus vicios y miserias.”
La Junta Grande, con el avance de Saavedra sobre el punto de vista de Moreno; el nacimiento del Primer Triunvirato, el Segundo Triunvirato y la Asamblea del año 13; Artigas y el nacimiento del federalismo; la Independencia; la Constitución de 1819 y la de 1826; el fusilamiento de Dorrego… En un sentido es como reaprender la Historia Argentina, permitiendo acaso, entenderla por primera vez. De lo que dijeron sus protagonistas, sin duda los autores del libro, eligieron muy bien las frases; como la de los “Escritos tardíos” de Juan Bautista Alberdi, que encabeza el capítulo sobre la Argentina Constitucional: “Se debe establecer como teorema: toda postergación de la Constitución es un crimen de lesa patria: una traición a la República. Con caudillos, con unitarios, con federales y con cuanto contiene y forma la desgraciada República, se debe proceder a su organización, sin excluir ni aún a los malos, porque también forman parte de la familia. Si establecéis la exclusión de ellos, la establecéis para todos, incluso para vosotros. Toda exclusión es división y anarquía.”
El gobierno de Yrigoyen, su representatividad; la argentinidad del tango; el golpe de 1930 y sus verdaderas causas; el golpe del 4 de junio de 1943 y el 17 de octubre de 1945; la etapa peronista; la intervención militar y las democracias limitadas; el terrorismo de Estado…
En el final, los autores, refiriéndose a las elecciones del 28 de octubre de 2007, destacan como dato singular, que “las dos fòrmulas más votadas estaban encabezadas por mujeres, algo totalmente inédito en la historia y absolutamente imposible de pensar unos pocos años antes”.
Y pensando en el Camino al Bicentenario remarcan lo que ha sido uno de los grandes fundamentos de este libro que nadie debería dejar de leer: “Para tratar de cerrar esa brecha entre el país posible, de inmensa potencialidad, y el real, castigado por la pobreza y la desigualdad, es necesario llevar adelante un proyecto nacional que tenga en cuenta el contexto internacional, los recursos humanos y económicos con que contamos y de ese modo, concluir con la tarea de construir una democracia estable que permita la participación de todos los ciudadanos en las cuestiones públicas.”
Y agregan:
“En ese camino debemos saber que es mucho lo que resta por hacer y algunos indicadores de la realidad argentina sirven para demarcar la senda a recorrer en la búsqueda de un país que brinde igualdad de oportunidades a todos sus habitantes. Un camino que seguramente estará fuertemente condicionado por una crisis económica internacional, que aparece como la más profunda desde la caída de la Bolsa de Nueva York en 1929.”
El país posible y el que realmente tenemos; esto es, en síntesis, lo que plantean Martínez, Molinari y Etchegaray con tanto conocimiento de causa, como patriotismo.
Impreso en los Talleres Gráficos “La Reconquista”, el diseño gráfico y tapa de este libro estuvo a cargo de Alejandro Molinari, correspondiendo la foto de tapa a Amalia Leto, ocupándose de la corrección ortográfica, Nora Lodeiro.
Oscar Vázquez Lucio