jueves, 26 de junio de 2008

Un día como el…

...1 de julio, hace 71 años: Comenzaba a publicarse Gumersindo. Creado por el dibujante Geoffrey Eduardo Foladori (Fola), este personaje permaneció en la página de historietas de “La Razón”, desde su nacimiento hasta 1979. También fue publicado en “El Diario” de Montevideo –residencia habitual del dibujante– desde 1938 hasta 1962.

...5 de julio, hace 39 años: Moría en accidente el dibujante Divito. A la altura de Lagos, un pueblo brasileño por el que circulaba procedente de San Pablo, José Antonio Guillermo Divito, creador de la revista “Rico Tipo” e inolvidables personajes de historieta, fallecía trágicamente a los 54 años como consecuencia de un accidente automovilístico. Las confusas informaciones de las primeras horas hicieron que trascendiera como fecha del deceso el domingo 6, pero posteriormente sus familiares pudieron determinr que el mismo se había producido el sábado 5.


...8 de julio, hace 59 años: Fallecía Harold H. Knerr, realizador de The Katzenjammer Kids (conocida aquí como Los Cebollitas y el Capitán) a partir del alejamiento de Rudolph Dirks del “New York Journal”


...17 de julio, hace 25 años: Dejaba de existir Alfredo Ferroni. Nacido en Caseros, Pcia. de Buenos Aires, donde organizó numerosas exposiciones de dibujo, Ferroni –vinculado durante muchos años a la Editorial Columba– se caracterizaba por su concurrencia en forma totalmente gratuita a escuelas, asilos y hospitales de todo el país, para brindar esparcimiento realizando dibujos “relámpago”. Falleció a los 64 años tras haber sido sometido a una operación del corazón.

...19 de julio, hace 62 años: Aparecía la revista “Popurrí”: Ampliamente conocido tras publicar diariamente durante más de un lustro sus “Grafodramas” en el diario “La Nación”, el dibujante Luis J. Medrano editó y dirigió esta revista que de entrada –aunque por pocos números– se presentó como un “boletín humorístico”. “Popurrí” tuvo distintas épocas, iniciándose la segunda el 8 de setiembre de 1955, caracterizándose por sus encuestas y “censos de popularidad”.

...28 de julio, hace 33 años: Comenzaba a publicarse El Loco Chávez. Con guión de Carlos Trillo y dibujos de Horacio Altuna, este personaje fue logrando un éxito creciente en la página de historietas del diario “Clarín”; sin embargo, la radicación de su dibujante en España fue tornando cada vez más complicada la continuación de la misma. El Loco Chavez se despidió de sus lectores en noviembre de 1987.



...31 de julio, hace 69 años: Se iniciaba la publicación de Mi sobrino Capicúa. La aparición en la revista “Patoruzú” de este personaje, determinó el primer gran éxito del dibujante Adolfo Mazzone, creador posteriormente de Piantadino, Afanancio, Fiaquini y muchos otros. Capicúa pasó a la revista “Cara Sucia” a partir del 12 de junio de 1940 y retornó a “Patoruzú” el 5 de mayo de 1941, existiendo durante ese período dos versiones del personaje, ya que en esta revista, por decisión de su director, Dante Quinterno, la había continuado Oscar Blotta, que usó en la ocasión el seudónimo Eduardo Uliano. A partir de 1959 Capicúa se publicó en una revista que llevó su nombre.

Nuestra Historia y el humor


¡Vamos al colmao!

“Colmaos a granel” titulaba el dibujante Eduardo Ferro una doble página de chistes gráficos publicada en setiembre de 1945, cuando comenzaba el auge de los mismos.

Lo de “colmaos” obedecía al dialecto de los cantores gitanos, cuya presencia era común en esos lugares, ya que el término correcto es “colmados”.

Pero, ¿qué es un colmado? Según la definición más antigua se trata de un figón (casa donde se guisan y venden comestibles ordinarios) o tienda donde se sirven principalmente mariscos.

Posteriormente se llamaría colmado a una especie de “music-hall” (voz inglesa equivalente a café-concierto), donde todos los números son españoles y se bebe exclusivamente manzanilla, aunque inicialmente hubo algunos que se ajustaban más a la definición primitiva, en los que también podía comerse un trozo de pescado frito o una pequeña porción de “callos” (pedazos pequeños de vísceras que se comen guisadas).

Antes de que aparecieran los colmados, en nuestro país se podía comer, beber y presenciar un espectáculo en las confiterías con orquesta o cervecerías con !número vivo” (así se iniciaron muchos actores de los teatros de revistas), antecedentes del café-concert y del más reciente videobar.

La gran notoriedad alcanzada por los colmados se debió en parte a la fama de los cantores gitanos que venían al país para actuar en ellos, entre otros el “Niño” Marchena, cuyo apodo dar;ia lugar a un chiste en el que un inspector contiene a un compañero que forcejea para entrar al colmado que anuncia a ese cantor gitano:

–¡No, hombre! –intenta convencerlo– ¿Quién te dijo que acá hacen trabajar a menores?

La denominación de “colmado” apareció aquí en 1940, siendo el primero uno que se llamó “El embrujo de Sevilla” y estaba ubicado en el sótano de la porteña esquina de Corrientes y Esmeralda. Entre los más destcados figuraron después “El Tronio”, “Goyescas” y “Sevilla Colmado”.

El ya mencionado Ferro fue uno de los primeros en captar con su reconocida gracia todo el pintoresquismo de esos lugares, como puede verse en el dibujo que se reproduce y fuera realizado en 1942.

Vázquez Lucio

lunes, 23 de junio de 2008

Mesa Redonda sobre el Humor (1982)

Esta es una de las cosas que vale la pena recordar. Sería mejor repetirla, pero me están faltando algunos de los panelistas… Bueno, ¿quieren saber cómo se desarrolló esta mesa redonda sobre el humor que se llevó a cabo en el Museo de la Caricatura Severo Vaccaro, el 23 de setiembre de 1982? Sigamos sus alternativas a través de la crónica que de la reunión, se publicó en el Boletín del Museo de la Caricatura Severo Vaccaro, correspondiente a setiembre-octubre de 1982:

Prosiguiendo con las actividades programadas durante la permanencia de la Primera Exposición Integral del Humor Actual en la Argentina, el jueves 23 de setiembre se llevó a cabo una Mesa Redonda en la que participaron Poroto Botana, Eduardo Ferro, Guillermo Guerrero, Carlos Warnes (César Bruto) y Emilio Villalba Welsh (Cándido Palma), actuando Siulnas como coordinador (aunque lo que se estila es un “moderador”, aquí no fue necesario dada la moderación de todos los participantes).


Abrió el fuego Poroto Botana, afirmando que él no es un humorista:

Lo que pasa es que el mundo es una joda y lo vivo como tal –expresó con su habitual lenguaje desinhibido, para reflexionar más adelante:

No hay nada menos serio que el hombre… Debe haber estado muy borracho Dios cuando nos hizo…

Tras algunas consideraciones bíblicas, Botana concluyó (es una manera de decir porque la cosa recién empezaba):

Vivo alegremente porque no sé vivir de otra manera, y por eso, cuando me preguntan cómo me va, digo “muy bien, disculpe”…

Cuando Botana le cedió el micrófono a Carlos Warnes, quien se quejó de que no se respetara el orden alfabético aunque Siulnas opinó que como “Bruto” le correspondía el turno, el humorista exclamó:


¡Yo sabía que ésto no iba a terminar bien, ni empezar bien tampoco…!

Pero salió rápidamente del paso, recordando una anécdota que había traído a colación previamente en un aparte con algunos de los panelistas.


Al pasarle el micrófono a Guerrero, éste se atajó advirtiendo que no era orador, y proponiendo se le preguntara algo sobre las revistas en las que había trabajado, a lo que Bourse Herrera sugirió que era mejor que respondiera sobre las revistas en que dejó de trabajar.


Al advertirse la presencia de Bourse le fue acercado el micrófono, al que el artista confesó tener “un miedo pavoroso”, lo cual no impidió que rememorara su amistad con Divito en la época en que en la calle Corrientes había “Vascongadas y todas esas porquerías”.

Tras una anécdota de Bourse Herrera se señaló la presencia en la sala de Ernesto Caracciolo, “un nadador ilustre argentino” al decir de Ferro, quien bromeó:

Cruzamos el Río de la Plata juntos; él nadando, yo en el barco de la Carrera…

Ustedes saben que el humorismo es una cosa muy seria para tomarla en broma –comenzó diciendo Emilio Villalba Welsh al encontrarse de buenas a primeras con el micrófono en la mano. Y tras contar una anécdota a manera de ejemplo, se refirió a la revista “Cascabel”:

–En el tiempo que yo compartía la tarea de hacer la revista “Cascabel” con muchos amigos que hoy me he reencontrado acá –Villalba Welsh se refería a Ricardo Rivas (Timoteo Dolito), Lubrin, Ferroni, Camblor y a su compañero de panel, Carlos Warnes–, tuvimos un gran éxito cuando convertimos la revista que era exclusivamente humorística, en una revista de sátira política. Pero lo que quería contar es que la parte más divertida de “Cascabel” era lo que no se publicaba; era lo que conversábamos antes de componer las notas y lo que conversábamos después de haberla hecho… Alguna vez, tal vez si nos volvemos a reunir algunos viejos amigos, vamos a volver a recordar esa parte con cierta nostalgia, pero creo que volviéndonos a reír como entonces.

Tal posibilidad originó que Warnes acotara:

Edmundo Guibourg, que una vez se habló delante de él… unos cuantos tipos, hace tres o cuatro años… “¿Y qué te parece si nos reunimos todos los que estamos aquí y volvemos a hacer ‘Crítica’?”… Y dice Guibourg: “A mí no me parece mala la idea. Ahora, que en el primer agosto nos quedamos sin diario!”… Con “Cascabel” iba a pasar lo mismo.

A su turno, Ferro previno que no se iba a “hacer el gracioso”, y se justificó:

Yo tenía muchas esperanzas de que estuvieran más caducos estos ilustres señores –se refería a los restantes panelistas. Pero señaló que la presencia de Bourse Herrera le había refrescado la memoria “en cuanto a algunas anécdotas”, y contó primero “la menos graciosa” que transcurría en un bar en el que estaban reunidos algunos amigos, prosiguiendo después con la otra:

Bourse que iba caminando por una vereda, también, frente a un bar de grandes cristales, descubrió a un amigo y corrió a abrazarlo a través del cristal…

Un amigo era Divito; el otro era yo –especificó Mariano Juliá (próximo orador del ciclo)– Y era en la Vascongada. Entró y se partió la frente…

¡Es mentira ! –reclamó Botana– Bourse no puede haber entrado jamás a una Vascongada.

El mismo Botana se refirió elogiosamente a Dante Quinterno, un poco más adelante, señalando su fuerza de carácter:

Dante Quinterno es mucho más importante de lo que parece, por un asunto muy simple. El fue el ayudante del “Mono” Taborda y no fue influenciado por él…

Ferro añadió:

Todos saben que es un hombre muy difícil. Por otro lado muy exigente, cosa que es beneficiosa para quienes comienzan con él. Tiene virtudes y defectos; los defectos de él no son profesionales…

Terció nuevamente Botana admitiendo que iba a referirse a algo que no tenía nada que ver con el dibujo:

Rega Molina, en un momento dado de su vida, estuvo muy perseguido porque lo acusaron de ser peronista, cuando lo único que era, era flojo. No podía jubilarse porque le faltaba un tiempito. Dante Quinterno se enteró, lo llamó, lo puso en la nómina y lo hizo jubilar. Esas pequeñas cosas hay que recordarlas…

Durante dos horas se habló de viejas publicaciones, especialmente de “Crítica” –el periodista Chinetti recordó algunas anécdotas, a raíz de haber comentado Warnes que a ese diario “llegaban los locos más insospechados”–, “Cascabel”, “Rico Tipo” y “Patoruzú”. Las dos últimas dieron lugar a algunas reflexiones:


Se nombra siempre a las cabezas, sin recordar o recordando muy vagamente a los que están detrás del jefe, del “capo” –señaló Warnes– Recordamos sí, a Quinterno; recordamos a Divito; recordamos a los que están al frente, tachín, tachín, pero no podemos olvidar, lo recuerdo también con cariño, con gran afecto, a Luis Alberto Reilly, que fue evidentemente, un animador de ambas revistas…

Al señalarlo como el “co-creador” de “Patoruzú” obtuvo la aprobación de Mariano Juliá, quien recordó que también “Rico Tipo” tuvo su “co-creador” que fue Eduardo Almira, trayendo de paso a colación un antecedente “un poquito enterrado”, en relación con Warnes:

Hay un personaje de una gran popularidad que sale arrollando todos los años cuando hace su programa de televisión, que es Tato Bores. La caracterización de Tato Bores es César Bruto, porque tiene la peluca y los anteojos, y es cuando Tato Bores hacía César Bruto por radio…

Pero esto era solo el principio, ya que una vez finalizada la Mesa Redonda, los colegas de tantos años continuaron sus evocaciones en la Biblioteca del Museo, ahora con un vaso de whisky en la mano.

Alguien aventuró que lo que estaban diciendo allí tendrían que haberlo dicho en la Mesa Redonda.

-La próxima vez les vamos a dar el whisky, primero –bromeó Siulnas.


(Comentario transcripto del Boletín del Museo de la Caricatura Severo Vaccaro Nº 2, Setiembre-Octubre 1982. Estén atentos a este Blog; en cualquier momento podr;an disfrutar del audio de esta mesa redonda, que conservo junto al de otras reuniones. Igualmente dignas de recordar)

HORACIO MARGALL, LIBRERO Y COLECCIONISTA

Además de librero y coleccionista, Horacio Margall es un estudioso de los temas que hacen a la investigación histórica. Por propia experiencia, considera que quienes buscan, investigan, estudian, recaban información sobre determinados temas, personajes o épocas, aún los que lo hacen por simple curiosidad o nostalgia, terminan siendo coleccionistas de discos, postales, libros, publicidades, partituras, catálogos, programas, fotografías, folletos, dibujos originales, figuritas, láminas, diarios, revistas, y mil objetos más.

Esto, además del placer individual que representa, logra la preservación de materiales que de no ser así, se irían deteriorando y perdiendo con el tiempo. A esta tarea de proteger el pasado, la memoria y todo lo que hace a la historia de un país desde los más variados aspectos de la cultura popular, también colaboran los distintos comercios que participan de esta tarea con su búsqueda y acumulación, transformándose para el coleccionador en una zona de encuentro.

Es lo que sucede en el local de Librería Antigua ubicado en el número 1592 de la porteña calle Bartolomé Mitre, atendida en estos últimos años por Horacio Margall, más coleccionista que librero, aunque se resigna a que acudan a él en este último carácter, los coleccionistas que lo visitan. Sin embargo, facilita su objetivo a los apasionados y curiosos que concurren a su local en busca de diversas temáticas e informaciones curiosas o poco conocidas.

Actualmente se halla abocado a algunos proyectos con vistas al Bicentenario, que sin duda convertirán a Librería Antigua en una zona de encuentro de quienes comparten las reflexiones de Angel J. Battistessa cuando expresó que "la abusiva propensión a lo inmediato y el frenesí sin pausa en que nos debatimos para tener noticia, estar en la noticia y sobre todo ser noticia nos enangostan la vida, le quitan continuidad y la falsean; esa misma propensión nos clausura el pasado, nos devalúa el caudal interior de la jornada y nos hipoteca indefinidamente el futuro".


La historia secreta del Blog Siulnas-Historiador

Este Blog también tiene su historia; su historia secreta podríamos decir. Esa historia secreta que desde este momento deja de serlo, es la de su realización, porque si bien es cierto que la misma me pertenece, he contado en todo momento con el asesoramiento a distancia –como en la película “Aeropuerto” lo recibía quien, sin conocimientos, debía reemplazar al pilotoa ccidentado para efectuar un aterrizaje de emergencia– de César Da Col, cuya vera efigie muestro a través de una excelente caricatura de alguien perteneciente a la misma generación de él, Gustavo González. Ambos aseguran la continuidad del camino que desde hace años venimos recorriendo los veteranos, y ello nos regocija a los que siempre hemos pensado en el bien de la profesión antes que en el de nosotros mismos.

Para los futuros historiadores del humor, quiero consignar aquí que Da Col es dibujante y difusor del dibujo argentino y se especializa en la ilustración de textos escolares, juegos e historietas para niños, siendo miembro fundador de “Banda Dibujada” (un movimiento cultural para la difusión de la historieta infantil).

domingo, 22 de junio de 2008

¿Por qué "Siulnas, historiador"?

La historia es la narración y exposición verdadera de los acontecimientos pasados y cosas memorables. En sentido absoluto se toma por la relación de los sucesos públicos y políticos de los pueblos; pero también se da este nombre a la de sucesos, hechos o manifestaciones de la actividad humana de cualquiera otra clase: Historia de la Literatura, de la Filosofía, de las Artes, de la Medicina, de la Legislación, del Tango, del Humor... En algunos casos la Historia se entronca, especialmente la del Humor, que ha estado presente a todo lo largo de la Historia Argentina, y desde mucho antes en gran parte de la Historia de otros países. La caricatura fue ya empleada por los griegos, y aún antes los egipcios parece que la habían conocido. Los periódicos políticos hicieron amplio uso de la caricatura política y social, apareciendo los primeros, en Francia, en el siglo XIX.
En el Río de la Plata, ya en los años de la lucha por la Independencia, se cultivaba el humor político, aunque recurriendo por entonces a las "volanteadas"; José de San Martín figuró entre los primeros elegidos por los caricaturistas para sus tradicionales simbiosis que hasta nuestros días han recorrido toda la escala zoológica. Así el Libertador de la Argentina, Chile y Perú se convirtió en simbionte del leopardo, en tanto que O'Higgins lo fue del asno, lista que en poco más de un siglo y medio se engrosaría con el zorro (Julio A. Roca), el pavo (Luis Sáenz Peña), el chivo (Leandro N. Alem), el peludo (Hipólito Yrigoyen), el pato (Marcelo T. de Alvear), la vaca (Pedro E. Aramburu), el cerdo (Alvaro Alsogaray), la tortuga (Arturo U. Illia), la morsa (Juan C. Onganía) y otros menos conspicuos.
A veces, ese humor agresivo tenía un carácter político-religioso como el del padre Castañeda, que atacaba indistintamente a través de sus controvertidos periódicos, a federales y unitarios con la única finalidad de defender los privilegios de la Iglesia, aunque a veces tuviera que desaparecer apresuradamente de la escena, como cuando era buscado afanosamente por el enfurecido general Hilarión de la Quintana al mando de un pelotón de ocho soldados. Claro que no sería menos arriesgada la tarea emprendida veinte años después por Antonio Somellera, quien en plena época rosista realizaba clandestinamente en Buenos Aires las caricaturas del periódico "Muera Rosas", que enviaba a Montevideo, donde el mismo se imprimìa y se remitía a la capital bonaerense para que el propio Somellera se encargara de la distribución.
Como puede verse, un humorista tiene sobrados motivos para volverse historiador. Lo que haré desde este Blog será seguir la opinión de Adolfo Mitre cuando, hace más de seis décadas, señaló; "Impera en nuestro ambiente el estulto criterio de despojar a las grandes figuras del pasado de su substancia vital para presentárnoslas deshumanizadas, en la fría y rígida solemnidad de las estatuas. Devolverlas a su verdad cabal, a la palpitación dramática de sus almas y la azarosa predestinación de sus vidas, puede ser la misión de los historiadores que -libres de prejuicios- actualmente se inician."
Ese es mi propósito desde este Blog en el que también espero recibir opiniones, de aprobación o desaprobación -cuando la segunda sea justificada, sin duda, será tomada en cuenta-, porque como ya lo he dicho, parafraseando a Macaulay, "la ùnica historia veraz de un país reside en sus periódicos humorísticos".
Oscar Vázquez Lucio (Siulnas)