miércoles, 4 de marzo de 2009

Cuando Morón iba a tener su Museo de la Caricatura


Momento en que los dibujantes entregan al Rector de la Universidad de Morón, un pergamino humorístico. De izq. a der.: Geno Díaz, Busu, Ibáñez, Héctor L. Torino, Sergio Ríos, Pedro Seguí, Dr. Lima Quintana (Rector emérito), Mercado, Camblor, Dr. Savastano (Rector), Julio Olivera, Siulnas (organizador de la muestra) y Raúl Diana.

Cuando Morón iba a tener su Museo de la Caricatura

Por Oscar Vázquez Lucio (Siulnas)

El Museo de la Caricatura “Severo Vaccaro” ha sido, posiblemente, el primer Mueo de estas características en el mundo. Nació como nacen todas las grandes ideas: impensadamente. La vinculación de Severo Vaccaro con la revista “Caras y Caretas”, en la que había sido “encargado de la venta”, y la amistad del caricaturista Eduardo Alvarez con los Vaccaro, determinaron que el local de Avenida de Mayo 628, que funcionaba como agencia de lotería, turismo, casa de cambios y publicidad general, contara en un momento dado con valiosos originales de tradicionales caricaturistas argentinos con los que se cubrieron las vetustas paredes.
En 1958 parecía que iba a dejar de ser el único; se intentó crear en ese año, el Museo Municipal de la Caricatura, señalándose en la fundamentación del decreto correspondiente, que “a través de la caricatura se expresa con humorismo e ironía el juicio popular de los hechos y de los personajes ciuo conocimiento es útil para interpretar la significación d las distintas corrientes de opinión en cada momento histórico”. Aunque ese mismo decreto reconocía que el oficio de los caricaturistas “no siempre puede ejercerse con libertad y provecho personal”, aserto corroborado una vez más antes de que dicho Museo pudiera concretarse, esfumándose el proyecto junto con la caída del presidente Arturo Frondizi. Así transcurrieron varios años de mayor o menor tolerancia –a veces tolerancia cero– hasta llegar a la década del 70.
A diferencia de lo que aconteciera hasta la década precedente, en que las muestras humorísticas de mayor éxito eran las que se realizaban en galerías de la porteña calle Florida, en los años 70 no hubo exposición que generara mayor entusiasmo del público a nivel masivo, que la Bienal del Humor y la Historieta, de Córdoba, propiciada por la revista “Hortensia”, de esa provincia. Tal antecedente me llevó a pensar que a través de “Humorón” –la revista que yo editaba por esos años y Garaycochea comparara con aquella (“Si los cordobeses tienen ‘Hortensia’, los moronenses tienen ‘Humorón’”, había afirmado en su programa radial)– podría reunir en Morón, como 25 años antes lo había hecho en una galería porteña, a los humoristas más destacados del momento a nivel nacional.
Sabía que Morón no era la calle Florida; sabía también que “Humorón” se leía mucho más en el interior del país que en Morón (“Nadie es profeta…”). Pero también sabía que éste era aún el epicentro de la misma, y decidí ensayar una experiencia inédita en la zona.
Interesé a la administradora de “Ocean”, una galería comercial en la que la revista contaba con algunos anunciantes; yo trataba de obtener una sala prometiendo, en cambio, una profusa publicidad, que descontaba, lograría con el nivel de los artistas a invitar.
Ellos eran Ángel Aboy (Drácula), Carlos Basurto, Oscar Blotta, Miguel Brascó, Busu, Osvaldo Camblor, Cundri, Raúl Diana, Geno Díaz, Miguel Ángel Dobal, Héctor Sídoli (Dol, Tito Sol), Daniel Duel, Faruk, Eduardo Ferro, Toño Gallo, Carlos Garaycochea, Guillermo Guerrero, Néstor Ibáñez, Landrú, Mario Lembó, Jorge Limura, Julio Olivera, Lino Palacio, Carlos Paura, Carlos Magallanes, Jorge Mercado, Luis Ruiz, Pedro Seguí, José Satti, Héctor L. Torino y Pedro Vilar, sumándose además los dibujantes locales Sergio y Fernando Ríos.
Nuevamente estaba al frente de la Dirección de Cultura de la Municipalidad local, el profesor Jorge Daniel Thevenin, quien en su anterior gestión había posibilitado mi primera muestra individual en el ámbito local. Al enterarse de mi nuevo proyecto, una vez más me ofreció el auspicio de la Dirección de Cultura:
–No se lo aconsejo –le repliqué–; al actual Intendente no le gustan las caricaturas.
Yo sabía esto porque el susodicho –un comodoro retirado– me había sido presentado en una comida de la República de Morón, y al enterarse que yo editaba una revista humorística, expresó con no disimulado disgusto:
–Usted está haciendo una tarea peligrosa; el humor lo utilizan los marxistas para infiltrarse y burlarse de las autoridades.
A pesar de mi advertencia, Thevenin se hizo cargo del auspicio y de la impresión de los catálogos, en los que, además de él con su nombre y cargo, figuraban, como era costumbre, el Secretario de Gobierno y el Intendente Municipal; supongo que una afrenta para este enemigo del humor, y en todo caso, una verdadera audacia de Thevenin en la que fue su última gestión como director de Cultura.
De todos modos, el 15 de setiembre de 1976 se inauguraba con gran concurrencia de público (la mayoría había llegado mucho antes de la hora anunciada para la inauguración, permaneciendo allí a la espera de que se abriera el local), la “Gran Exposición Humoronística de Primavera”. Ello fue objeto de una festiva crónica al estilo de “Humorón”, en el siguiente número de la revista organizadora del evento:

“Cuando Siulnas se inclinó para abrir el local (la cerradura de la puerta está a la altura del umbral), pudo comprobar qué era toda esa gente, pues enseguida irrumpieron en el salón, y alguno hasta le pisó una mano, pero por suerte era la izquierda, sino no sabemos cómo se las hubiera arreglado para dibujar después. Felizmente, en ese momento llegó Juan Carlos Bellio y empezó a repartir bombones ‘Carlyjor’ entre los asistentes, y al dire se le endulzó hasta la mirada, mientras Carlos Ruiz tomaba fotos desde todos los ángulos, pidiendo desesperadamente al público:
“–¡Sonría, por favor… aunque sea para la foto!
“Un mozo de confitería ‘Oriente’ servía vino blanco a los asistentes, cuando llegó un presente floral de ‘Moonet’ y ‘Pamela’.
“–¡Ah, también hay algo para comer! –comentó el dire, que a veces no sabemos si es bruto o distraído.
“Instantes después avanzaron hacia el salón unos señores de aspecto circunspecto que hicieron alarmar a nuestro dire:
“–¿Vendrán a clausurarme la exposición? –se preguntaba mordiéndose las uñas y la carbonilla que sostenía en su mano derecha. Pero a medida que los señores circunspectos ingresaban al local, se dibujaba en sus rostros una sonrisa de oreja a oreja. Entonces el dire se enteró que se trataba del Dr. Edmundo Savastano (Rector), Jorge Dabove (Secretario administrativo), Dr. Alfredo Bozzola (Secretario de Asuntos Académicos), Dr. José Gandini (Director del Departamento de Asuntos Estudiantiles) y Francisco Nacher (Prosecretario administrativo), quienes venían en representación de la Universidad de Morón a visitar la muestra y a invitar a todos los expositores presentes a un agasajo.
“Siendo las 19,30 horas el Director de Cultura presentó a Siulnas sin texto alguno y con tanta gracia que a nuestro dire le dio vergüenza leer lo que traía escrito y también quiso improvisar algo…”

Al margen del estilo humorístico del comentario, lo dicho era la exacta verdad. Con su participación, la Universidad de Morón favoreció la imagen de la revista “Humorón” entre los humoristas invitados, a la vez que logró proyectarse en otro ámbito a través de la grata impresión que se llevaron los humoristas capitalinos.
En cuanto al lunch con que en días sucesivos se agasajó a cada orador y a sus acompañantes (brindaron charlas Geno Díaz, como artista invitado, y Garaycochea, Dardo Ruiz Díaz y Salvador Nielsen, como integrantes del staff de la revista, actuando como presentadores Hernán Dabove y los doctores Inocencio Molieri, Adolfo Speratti y Omar Lima Quintana), se hizo cargo de ello la confitería “Oriente”, con la que se había pactado un canje mediante una discreta publicidad en uno de los cuadros colgados en el salón, más un cartel que se ubicaba en vidriera el día correspondiente, anunciando la presencia en esa confitería, de cada humorista invitado
Todo se hizo sin invertir un solo peso, incluyendo un amplio reportaje telefónico por Radio Rivadavia, que me permitió promocionar no sólo a la revista y a la galería que me había cedido el salón, sino a los treinta y seis expositores participantes.


EL MUSEO QUE NO FUE

La participación de la Universidad de Morón no se limitó a ofrecer un lunch a los expositores presentes en la inauguración, repitiendo el agasajo el día de clausura, lo que motivó a algunos humoristas a donar a aquella sus trabajos; así lo hicieron Duel, Guerrero, Magallanes, Rubino, Pedro Seguí y Héctor Torino.
Una semana después, en un restaurante capitalino ubicado al 3500 de la calle Federico Lacroze, los humoristas invitados a esa muestra organizaron una cena a la que concurrió como representante de la Universidad de Morón, su prosecretario administrativo Francisco Nacher, y en determinado momento surgió el anuncio que fue título de una nota en el número de “Humorón” correspondiente a diciembre de 1976:
–La Universidad de Morón abre sus instalaciones para que en ella funcione un museo permanente del humor y la caricatura.

Parecía ser el corolario del acercamiento a los humoristas traídos a Morón; sin embargo el anuncio no fue avalado después en otros niveles de la Universidad. ¿Se había equivocado el representante universitario en su manifestación? ¿Nos habíamos equivocado los humoristas en nuestra interpretación? ¿O en el ínterin se habían evaluado otros factores, por ejemplo, la eventual reacción de un Intendente para el que el humor era algo “peligroso”, algo “utilizado por los marxistas”?
Tanto el director de Cultura municipal como el representante universitario no siguieron mucho en sus respectivos cargos, y Morón se quedó sin Museo de la Caricatura propio, el cual nos hubiera posibilitado ponernos en un aspecto –al menos en la intención–, a la par de la ciudad de Buenos Aires, que cuenta con un importante Museo de esas características, como hay en pocos lugares del mundo. Precisamente uno de ellos es la Casa del Humor y la Sátira de Gabrovo (Bulgaria), que justifica su surgimiento porque “la cultura mundial ha omitido atesorar el humor y la sátira para las futuras generaciones”.


¿Y SI VOLVIÉRAMOS A EMPEZAR?

¿Por qué no reflotar la idea empezando modestamente con un Micromuseo del Humor, la Caricatura y la Historieta de Morón?
En un comienzo, el mismo podría ubicarse en un espacio a determinar en el Museo Histórico y de Artes de Morón, con vistas a su ampliación -y traslado, si fuera necesario- en la medida en que se acreciente el patrimonio cultural del mismo.
Las obras a exponer serían todas las de los géneros señalados (Humor, Caricaturas, Historietas) que se relacionen con el partido de Morón y/o su gente.
Hasta donde sea posible se incluirán dibujos originales, rescatándose los impresos a través de un proceso de escaneado que posibilite una óptima presentación.
El material puede obtenerse de publicaciones locales y suplementos dedicados a la zona oeste en publicaciones a nivel nacional, o bien de dibujos originales o recortes periodísticos conservados por particulares por razones afectivas.
Además de las obras a exponer sería interesante complementar este Micromuseo con Biblioteca y Hemeroteca de publicaciones humorísticas o vinculadas al humor, como así otras dedicadas a la historieta.
No se trata simplemente de tener una cultura menos solemne en Morón. Emprendimientos de estas características no sólo son útiles a profesionales del humor y la historieta y a los nostálgicos; también prestan un importante servicio a historiadores en general, sociólogos, políticos, periodistas, profesores y estudiantes de distintos niveles, entre otros. (Oscar Vázquez Lucio (Siulnas)*

* Oscar Vázquez Lucio (Siulnas) fue asesor del Museo de la Caricatura Severo Vaccaro, en el que además tuvo a su cargo las Publicaciones de Extensión Cultural, siendo requerido su asesoramiento en 1988 para la exposición “Los Presidentes y el Humor”, realizada en Buenos Aires, en el Museo de la Casa de Gobierno.

4 comentarios:

Editor dijo...

Oscar..

Le escribo para hacerle una invitación especial:

Realicé un blog que intenta unir a los diferentes dibujantes esparcidos por todo el mundo y que comparten una misma vocación y pasión que es el del narrar una historia, un chiste, o caricaturizar a alguien mediante el dibujo.

Como usted sabrá Blogger nos está dando esta gran oportunidad de poder compartir con todo el mundo lo que sentimos, anhelamos, soñamos… o, como en mi caso, algo que resulte gracioso para que los demás puedan reírse.

Un falencia que encontraba en mis horas de navegación por distintos blogs de colegas es que no me alcanzaba el tiempo para recorrerlos y conocerlos a todos… De hecho gracias a su blog, en la barra lateral, conocí artistas de un nivel excelente que no solo muestran sus trabajos sino algunos su forma de trabajar y eso para alguien como yo que se está metiendo en este mágico mundo es un tesoro enorme.

Por eso decidí emprender el blog de Licuadora de comics… para que todos los colegas de diferentes países y culturas puedan exponer como si fuera una galería lo que hicieron, hacen y harán… o algún articulo, concursos que aparezcan, iniciativas… De paso también nos va a servir a todos para que nos conozcan no solo los dibujantes sino también las personas que por inclinación y gusto por los dibujos ingresen al sitio…

Pero este está recién comenzando y hay algo que me dice que va a crecer y mucho… como un pálpito… Y lo que propongo es que cada dibujante que quiera ser un miembro tenga plena libertad para subir cuanto artículo, dibujo o lo que sea relacionado con este rubro quiera.. con una libertad total y sin obligación de hacerlo en un tiempo determinado ni de subir cada x cantidad de tiempo.. Por ejemplo si alguien hizo un dibujo muy bien logrado y quisiera que todos los vean .. Además de su blog va a poder subirlo en este para que otros ingresen..

Viendo sus dibujos estaría muy contentdo de tenerlo entre los primeros miembros y al mismo tiempo sería una gran ayuda para el crecimiento de este sitio… ya que sus dibujos hablan por si mismo y tienen una calidad profesional altísima…

Si le interesa la propuesta lo invito a enviarme un mail a esta dirección: licuadoradecomics@yahoo.com

Solo necesito que me envíe su dirección de mail con la que ingresa a Blogger para que lo pueda suscribir, y al hacerlo Blogger le envía un mail de confirmación y listo para publicar y hacer conocer a muchas mas personas sus dibujos!.

Le mando un abrazo, y si por el momento prefiere no formar parte no hay ningún problema, las puertas del sitio estarán siempre abiertas para usted.

SCUZZO dijo...

Oscar, qué tal? Soy Claudio Sagrera (aunque cuando dibujo uso "Scuzzo" como seudónimo). Te escribo porque realmente me gustó mucho tu blog (que encontré casualmente buscando material de referencia para tapas "homenaje" que hago cada vez que puedo para "Fierro"). Quiero aprovechar para saludarte y ya pongo tu blog en mis links para estar al tanto de lo que vayas subiendo. Un abrazo.

Siulnas dijo...

Estimado Jocomic: ¡Qué lindo hallar dibujantes interesados en promover la obra de sus colegas! De joven yo experimentaba esas mismas inquietudes que al final tuvieron como corolario la Historia del Humor gráfico y escrito en la Argentina, con la que soñé encontrarme durante muchos años, hasta que al no hallarla, decidí encararla yo con el beneplácito de muchos colegas y familiares de los que ya no estaban entre nosotros y en algunos casos hasta sus nombres se habían desdibujado.
Con gusto adhiero a su proyecto y al mismo tiempo lo invito -lo mismo que a otros colegas-, a sumarse al mío: la continuación de mi Historia del Humor gráfico y escrito en la Argentina, a partir de 1986 hasta hoy.
Me será de mucha utilidad toda información sobre los humoristas que fueron apareciendo en la Argentina -y cuando digo la Argentina me refiero a todas las provincias- en los últimos 23 años; nombres, seudónimos, edad, lugar de nacimiento y de residencia, publicaciones, personajes, medios gráficos y de los otros... En fin, quien haya leído los dos tomos de mi obra editada entonces por Eudeba (Tomo I: 1801-1939 / tomo II: 1940-1985), ya sabe qué datos necesito para incorporarlo a la 3ª parte de mi Historia.
Y adelante con sus inquietudes!
Siulnas

Siulnas dijo...

Estimado "Scuzzo":
Claudio Sagrera: Llevas un apellido ilustre para los dibujantes; y además el talento, que allá por los '80, tu padre reconocía en vos con mucho orgullo.
Al retribuir con inmensa satisfacción tu saludo, no puedo dejar de mencionar la importantísima tarea de Juan Angel en beneficio de nuestra querida profesión. Porque tal vez, las nuevas generaciones no sepan que Juan Angel Sagrera fue el fundador de "Dibujantes", la revista informativa y de orientación que comenzó a publicarse en setiembre de 1953.
De esa época data mi vinculación con él, que volvió a darse cuando editó con Mariano de la Torre la revista "Canal TV", donde publiqué mi personaje Videojito, y finalmente lo acompañé en el Suplemento Informativo de "Oficio Gràfico", encargándome de las efemérides relacionadas con nuestra profesión.
Tu padre merece, sin duda, una nota especial en este Blog, y muy pronto la subiré, así que por hoy trataré de sobreponerme a mi tendencia a explayarme.
Te agradezco entretanto, tu favorable opinión sobre este Blog.
Siulnas