jueves, 6 de agosto de 2009

21 años sin las chicas y los personajes de Pedro Seguí



  • Epígrafes de las ilustraciones: 1, Primera tapa dibujada por Pedro Seguí para la revista “Patoruzú” (25 de agosto de 1941); 2, Seguí en la tapa del 8º número de la revista “Dibujantes” (setiembre 1954) donde se le hizo un extenso reportaje; 3, Tapa de Seguí para la revista “Humorón” con sus chicas de los años 40 y 70 y su propia caricatura; 4, Cuadros de la historieta dibujada por Seguí en “Humorón”, “Juan Moreira, un gaucho de Morón bastante ligerón”, sobre guión de Máximo Aguirre; 5, Página de Salvador Nielsen ilustrada por Seguí; 6, Nielsen y Seguí durante una reunión realizada con motivo de la aparición del primer número mensual de “Humorón”; 7, Seguí en 1945; 8, Una de las curiosidades de la revista “Humorón”: tapa realizada conjuntamente por Pedro Seguí y Faruk; 9, Página de Miguel Babio Esquiú en “Rico Tipo” con su personaje Juan Mondiola en un difícil momento para este tanguero de ley, ilustrado por Seguí.


    El sábado pasado, conversando en la Academia Porteña del Lunfardo con el fileteador Luis Zorz, me confiaba su afán de coleccionar dibujos de humoristas, y surgió el nombre de Pedro Seguí, quien entre 1974 y 1978 había sido uno de mis grandes colaboradores en mi revista “Humorón”. Y en ese momento, mi mente advirtió algo que no debiera haber sucedido: en la Efemérides de este Blog correspondiente al mes de julio, no incluí su fallecimiento producido el 1º de julio de 1988 (le faltaba una semana para cumplir 73 años),
    “Cuando afirmo que de chico vi transitar auténticas carretas, mucha gente no me cree –había confiado en 1982 al fanzine “Top!”, el dibujante Pedro Seguí, nacido el 8 de julio de 1915 en Concordia (Entre Ríos)- Tampoco cuando digo que conocí verdaderos matreros.
    “Ocurre que mi madre tenía campos, inmensos, no sé de cuántas hectáreas; en aquella época gran parte de la tierra permanecía inculta, había muchos montes.
    “En esos montes vivían esos tipos, matreros disparados de la civilización y tal vez buscados por la justicia.
    “Yo era muy inquieto y andariego, solía ir a todos lados con los peones, así fue cómo conocí esa gente…”
    Gente que caricaturizó con maestría en la historieta Juan Moreira, un gaucho de Morón bastante ligerón, que con guión de Máximo Aguirre dibujó en 1974 en “Humorón”, revista en la que Dardo Ruiz Díaz (a quien aprovecho a mandarle un saludo a Madrid donde está radicado actualmente) escribió refirièndose a las “chicas”, otra de las especialidades del dibujante:
    “Así como las aves se reconocen por el vuelo, a Seguí se lo reconoce por las “chicas”…
    “Claro está que Seguí tiene también otras virtudes que mantiene su nombre muy alto entre sus colegas –ya había hecho notar por su parte, Franco Panzera desde la revista “Dibujantes” en 1954-. Es uno de los pocos casos de dibujantes en que los personajes que le fueron encomendados crear, para ilustraciones de diversos cuentos, fueron tan certeramente logrados, tan acorde con la idiosincracia plasmada por el argumentista, que la notoriedad y rápida fama de los mismos hubo de repartirse entre ambos: autor e ilustrador.”
    Tal aseveración vale para sus recreaciones en “Rico Tipo” –revista a la que ingresó en 1944 como ayudante de Divito con el que se había iniciado-, entre las que se destacan las de Juan Mondiola; El Ñato Desiderio; El Gordo Villanueva y Ño Bildigerno; como así también la de Carolina Terremoto, en “Pobre Diablo”, revista para la que hizo numerosas portadas.
    Si bien en la primera de estas revistas debió ilustrar personajes masculinos, sus “chicas” siempre han estado presentes no sólo en los chistes, sino en sus ilustraciones y así se las pudo ver permanentemente junto a Juan Mondiola, o al Ñato Desiderio, entre otros.
    Después de haber “plantado” muchas de las chicas de Divito, su ex ayudante había logrado una verdadera creación de la figura femenina, que el ya nombrado Panzera elogiaría por considerarla “algo más nuestro y más de acuerdo con nuestra psicología”.
    De todos modos, Pedro Seguí siempre había sacado tiempo para dibujar en su propio estilo. Desde “El Pampero”, donde además de ilustraciones sobre la marcha de la guerra, aportó la historieta Carocito, cuya realización compartió con Nasuncito, creada para “Cara Sucia”; “Patoruzú”, para la que hizo varias portadas; “Lindoro” –donde sobre guión de Luis Alberto Reilly dibujó El Doctor Bubby y El correntino Robledo-; Beba y Chiquita, en “Mundo Argentino”; “Cascabel”; “Vosotras”; “Leoplán”; “El Hogar”; “Antena”, en la que dio a conocer Máximo Kapra, sobre idea de Julio Korn; Contraviento y Juancito Protestador, en “Pica Pica”; Don Perfecto Sabetodo, para ilustrar un folleto de Vacarezza; “Chicas”; “El Trencito”; “Pedal Argentino”; “El Orfebre”; “Ricuritas”; “Fígaro”; “Tío Vivo” –en la que realizaría las tapas-; “Cosquillas”: “Avivato”; “Loco Lindo” y “Tipete”, para las que crearía respectivamente sus “chicas” Sandra y Gina; lo mismo que Johny Retruenos y Tuerkito y Gasolina, que con guión de Benavidez publicó en “Lúpin”; Naufraguino, en “La Revista Dislocada”; Conga, en “Capicúa”; y Cacho y Rolo, en “Rico Tipo”, con guión de Tito Sol…
    Por supuesto a esta altura, ya hacía rato que Pedro Seguí había logrado su objetivo de no seguir siendo el ayudante de Divito, que lo había llevado a “Rico Tipo” precisamente con ese propósito.
    Ya en la dècada del 70, Seguí comienza a dibujar en la revista “Telecómicos”, cuyo director –Aldo Cammarotta-, aprovechando el parecido físico entre el dibujante y el candidato Chamizo, comprometería a su colaborador para personificar al dirigernte político en el programa de televisión.
    Posteriormente, Seguí se incorpora al plantel de colaboradores de “Humorón”, donde además de la historieta ya mencionada ha dado vida gràficamente a Hormiga Violeta, realizando también numerosas portadas, y reiniciando a partir de ese momento una prolífica labor, al colaborar además en “Mengano”; “Media Suela”, en la que realiza la historieta Ivonne y su manager; “Pitos y Flautas”; “Nocturno”; “Hortensia” y “Croniquita”, donde además de ilustraciones realizó la historieta Croniquín.
    No obstante, su período de mayor auge lo determinó su labor en la primera época de “Rico Tipo” que le sirvió de catapulta, no sólo para tener su propia academia de dibujo en plena Galería Güemes, sino para ser requerido frecuentemente en publicidad asociando su dibujo a firmas como “Agar Cross”, “Martinco”, “Siam”, “Toddy”, “Vasenol”, “Philips”, “Cafiaspirina”, “Bilz” y muchas otras; con campañas como “Dele el dulce…” para dulce “Corimayo”, que bien ilustraba con el granjero que, dispuesto a sacrificar una gallina, ocultaba la filosa cuchilla, atrayendo al ave con granos de maíz, o con el fullero que hace ganar dinero en abundancia a un inexperto jugador para que se entusiasme más y más; con personajes como Bici y Cleta, para promover una asociación ciclista; con sus curvilíneas chicas ilustrando avisos de depilatorios, colonias, laxantes, antisudorales, lugares de diversión…
    -Ahora compongo unos dibujos que mi mujer vende en la calle Caminito a los turistas –señalaba también a “Top!” en 1982-; no deja de ser un rebusque porque las ilustraciones no suelen ser grandes pero, con un paspartú ancho, vidrio y buen marco tienen aceptación y caminan.
    Serían sus últimos trabajos y los menos vistos; apenas por el entorno de cada comprador que tal vez ni imaginara la inmensa trayectoria que precedía a ese dibujo que por poco dinero se estaba llevando a su casa.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Visite mi página en Facebook, dedicada a dibujantes como: Pedro Segui, Lino Palacio, Hector Cruz, Geno Diaz y Heredia, con dibujos originales.

Proximamente más imágenes.

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